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Como los humanos, un felino necesita cierta cantidad de potasio en su cuerpo. Cuando, por alguna razón, los niveles de potasio bajan demasiado, los órganos del cuerpo del animal pueden resultar dañados. Afortunadamente, la hipopotasemia o la depleción de potasio es tratable.
Definición
El potasio es un electrolito, como el sodio y el cloruro, necesarios para que las células del cuerpo regulen el flujo de agua que circula a través de las membranas celulares. El correcto funcionamiento del electrolito es particularmente necesario para el buen funcionamiento del riñón y la salud.
Pronóstico
El pronóstico de la deficiencia de potasio depende no solo de la gravedad de la deficiencia, sino también de si la falta de potasio en el cuerpo del gato ha causado algún daño permanente a los órganos vitales que necesitan la sustancia para funcionar correctamente. Los casos graves de hipopotasemia pueden requerir hospitalización, durante la cual se administra gluconato de potasio por vía intravenosa. Además, se pueden agregar suplementos de potasio en forma de polvo, tabletas y pasta al alimento del gato. Una vez que un gato ha sufrido de hipopotasemia, generalmente será necesario un suplemento de por vida.
Porque
Muchos factores pueden provocar la deficiencia de potasio de un felino, incluida la deshidratación debido a una enfermedad. Las dietas acidificadas, que a menudo se recomiendan para gatos con enfermedades del tracto urinario inferior, pueden provocar una deficiencia de potasio, lo que reduce la capacidad del cuerpo para absorberlo. La hipopotasemia en gatos también puede ser un signo de insuficiencia renal crónica, una de las principales causas de muerte en gatos mayores.
Síntomas
Los signos de deficiencia de potasio en los gatos pueden ser muy sutiles al principio. A veces, estos signos se atribuyen simplemente a la vejez u otros problemas de salud existentes. Los signos de hipopotasemia incluyen pérdida de peso, debilidad muscular, falta de apetito, apatía y dificultad para caminar. Cuando estos síntomas son muy evidentes, la afección suele ser aguda y puede poner en peligro la vida. Un análisis de sangre puede confirmar si estos síntomas fueron causados por niveles bajos de potasio.
Después del tratamiento
La sangre debe analizarse de cuatro a ocho semanas después de que haya comenzado la suplementación de potasio, ya que los niveles de potasio pueden tardar ese tiempo en volver a la normalidad. Además, su veterinario puede realizar otras pruebas para determinar si algún órgano se ha dañado debido a la deficiencia de potasio y si la deficiencia es el resultado de una enfermedad subyacente, como insuficiencia renal crónica, que también debe tratarse.