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Si alguna vez ha estado en el gimnasio y se ha esforzado demasiado, está familiarizado con los dolores del día siguiente. Este tipo de dolor se llama dolor muscular tardío (DMT) y es una de las dolencias más comunes que sufren las personas a causa de sus rutinas de ejercicio. Vea cómo prevenir y reducir los dolores musculares y de cuello.
Paso 1
Ve despacio el primer día. El primer día en el gimnasio o en un nuevo programa de ejercicios puede ser emocionante. Tienes mucha energía y determinación. Puede ser fácil exagerar. No te esfuerces el primer día. En cambio, tómatelo con calma cuando empieces a sentir una quemadura.
Paso 2
Fortalecete. No querrás tomártelo con calma el primer día. Algunos dolores son normales al hacer ejercicio, pero el dolor extremo en el cuello no lo es. Aumente lentamente su actividad de entrenamiento diaria para evitar tensar su cuerpo y sus músculos.
Paso 3
Estire el cuello antes y después del entrenamiento. Una buena sesión de estiramiento general antes y después del ejercicio ayudará a disminuir el dolor. Utilice solo las piezas recomendadas y estírelas con cuidado. No estires demasiado el cuello.
Paso 4
Pregunte por alternativas. Mucha gente elige el yoga y Pilates como ejercicio; ambos causan dolor en el cuello. Si recién está comenzando un programa o sabe que tiene un problema en el cuello, asegúrese de pedirle al instructor poses alternativas que ejerzan menos presión sobre esta área.
Paso 5
Trate el dolor correctamente. Un poco de dolor es normal después de un entrenamiento saludable, pero si tiene demasiado, no regrese al gimnasio hasta que su cuerpo esté curado. Trate su cuello dolorido con compresas tibias y descanse hasta que pueda volver a girar la cabeza cómodamente.