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Los cocineros inseguros y los consumidores exigentes a menudo evitan comerse a los niños debido a la reputación de sus texturas inusuales y olores extraños. El riñón bovino tiene estas dos características, pero solo cuando está mal preparado o no muy fresco. A pesar de ello, el riñón es el ingrediente principal de muchos platos típicos. Si lo compra fresco y sigue algunas instrucciones básicas, el filete de riñón puede ser una comida de sabor memorable.
La importancia de la preparación
El riñón es bastante perecedero, por lo que debe comprarlo y usarlo el día en que se empacó. Su función en el organismo es eliminar la orina, pero este olor característico es leve en los riñones frescos. Use un cuchillo afilado para quitar toda la piel, luego parta el riñón en dos o cuatro de largo y corte la parte gruesa de grasa. Corta el riñón. Para eliminar el sabor y el olor fuertes, sumerja durante dos horas en agua fría con sal o leche. O escaldarlo rápidamente en agua hirviendo y luego dejarlo secar en un colador durante 30 minutos.
La opción rápida
El riñón de cordero o ternero, que tiene un sabor más suave, se suele asar a la parrilla o estofado, pero esto es peligroso para el riñón bovino. Su sabor fuerte requiere especias igualmente fuertes, y debe cocinarse muy rápido para evitar que se endurezca. El picante de la pimienta, las hierbas fuertes como el romero y la salvia fresca, y el toque asertivo y ácido de la salsa Worcestershire son buenas opciones. Primero, caliente verduras aromáticas, como cebollas y ajo, o especias secas, como pimienta, en aceite. Luego agregue las rodajas de riñón y las hierbas frescas; saltear hasta que esté listo.
La opción lenta
Al igual que el calamar, el riñón se puede cocinar muy rápido para que quede blando, o bien se puede cocinar hasta que vuelva a estar blando. La cocción larga y lenta es la técnica de preparación más común para el riñón de bovino, ya que permite suavizar su extraño sabor. Cortar el riñón en rodajas para hacer un guiso o en trozos para hacer un guiso. Secar ligeramente en harina y dorar sobre la estufa. Luego, cocine a fuego lento sobre agua o deje que se forme un caldo (el vino, la sidra y la cerveza oscura son buenos ingredientes) hasta que estén tiernos. Si está preparando un guiso, agregue verduras, luego espese el caldo para hacerlo más rico.
Reutilizando el riñón
Una vez tierno, el riñón en sí mismo puede ser un plato o puede tratarse como un ingrediente en un plato más grande. Por ejemplo, se puede mezclar con carne que también se ha salteado lentamente para hacer un pastel de carne y riñones, un manjar británico. Además, puede agregar el riñón cocido a un plato que no pueda tomarlo crudo. Cortar o picar la carne cocida y colocar en un guiso bien condimentado. Trozos de riñón envueltos en tocino y asados a la parrilla hasta que estén crujientes es un buen aperitivo. También son buenos con cebollas y champiñones como plato principal.