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Todo niño y abuelo que ama pescar sabe la importancia de usar grillos vivos como cebo. Dado que los grillos son un cebo caro cuando se compran en tiendas especializadas, la mayoría de los niños prefieren buscar su propio cebo en una caza emocionante. Si no quiere pagar el precio del cebo, y mucho menos salir a cazar grillos, lo que necesita es la vieja trampa de grillos. Funciona porque es el sueño de todo grillo: comida abundante, de fácil digestión y que además sirve de refugio. ¿Qué más podría querer un insecto? Con esta trampa nunca más gastarás un centavo en grillos como cebo.
Paso 1
Corta el pan por la mitad, a lo largo, de la misma forma que lo harías si estuvieras haciendo pan de ajo.
Paso 2
Con un tenedor, retire el centro de las mitades de pan, hasta que tengan la forma de una canoa, dejando aproximadamente una pulgada de pan y corteza en los lados y el fondo. Si lo prefiere, coloque unas hojas de lechuga picadas en el centro de una mitad. Los grillos se sentirán atraídos por las entrañas del pan, aunque algunas personas insisten en que la lechuga ayuda. Historias de pescadores.
Paso 3
Vuelva a juntar las mitades de pan y asegúrelas con bandas elásticas. Use el cuchillo para hacer agujeros de aproximadamente una pulgada en un extremo del pan.
Paso 4
Coloque la trampa fuera de la casa, en un lugar donde no haya movimiento durante las próximas 12 horas. Dejar la trampa debajo de las mesas, junto a las paredes o encima de pilas de compost son buenas ideas, aunque cualquier lugar tranquilo tiene el mismo efecto.
Paso 5
Pide ayuda a los niños para ayudar con los grillos capturados, ya que pueden saltar y escapar de las manos de una sola persona. Retire la tapa de la lata de café y colóquela en el suelo. Retirar con cuidado la trampa del lugar y llevar el hoyo del pan a la lata, dándole unas palmaditas cautelosas para que los grillos salgan del pan y caigan dentro del recipiente. Cubra rápidamente la lata para que ninguno de ellos escape.