Contenido
- Hemorroides internas
- Hemorroides externas
- Causas
- Ejercicios y actividades a evitar
- Ejercicios que ayudan
- Dieta
El ejercicio físico, especialmente aeróbico, mejora la salud cardiovascular y respiratoria, aumenta la aptitud muscular, mejora el estado de ánimo y quema calorías. Además de todos estos beneficios, ciertos tipos de ejercicio pueden prevenir las hemorroides. Por otro lado, otras formas de actividad física pueden empeorarlos. Asegúrese de hacer ejercicio debido a ellos, simplemente elija el ejercicio correcto.
Hemorroides internas
Muchas personas tienen hemorroides y no lo saben. Las hemorroides internas se forman en el fondo del canal anal y, a menudo, no causan molestias, solo un poco de irritación. No representan un riesgo significativo para la salud. La única forma de saber si tiene hemorroides es si tiene un poco de sangre en las heces. La sangre generalmente será de color rojo brillante. Si nota sangrado en las heces, consulte a un médico por otras afecciones potencialmente más graves.
Hemorroides externas
Las hemorroides externas se forman en el borde del ano. Se presentan como masas rojas o moradas y, a menos que seas un maestro del contorsionismo o tengas habilidades con un espejo, es poco probable que lo identifiques mediante una inspección visual. Sabrá que tiene uno, porque le causa picazón, dolor y sensibilidad. También pueden secretar moco o sangre. Las hemorroides externas suelen ser pequeñas, pero pueden ser del tamaño de una pelota de golf. Si experimenta molestias o dolores persistentes, consulte a su médico, quien lo ayudará a evaluar la gravedad del problema y recomendará tratamientos.
Causas
La mayoría de las personas desarrollan hemorroides en algún momento de sus vidas. Aparecen cuando las venas del tracto anal o alrededor del ano se dilatan y forman un pequeño globo hinchado. A medida que envejece, las venas pierden algo de elasticidad y se vuelven más vulnerables a esta afección. El tracto anal pasa a través de la parte inferior del sistema circulatorio, que transporta sangre desde el corazón hasta el hígado. La gravedad ayuda a que la sangre se acumule en el área, pero ciertas condiciones pueden causar hemorroides en aquellos que son más vulnerables. El estreñimiento crónico aumenta la presión arterial al evacuar, y la tensión muscular al levantar pesas también puede dilatar las venas alrededor del ano.
Ejercicios y actividades a evitar
Si padece hemorroides, evite las actividades que le causen dolor o malestar. Montar a caballo, andar en bicicleta o remar pueden ejercer una presión adicional en áreas sensibles. No realice actividades que ejerzan presión sobre su espalda y abdomen, incluido el levantamiento de pesas o el entrenamiento de resistencia durante episodios agudos.
Ejercicios que ayudan
Los ejercicios que aumentan el flujo sanguíneo aportan nutrientes y oxígeno a la zona afectada, reduciendo la inflamación. Las actividades aeróbicas como caminar, correr y nadar pueden reducir los síntomas y también disminuir el riesgo de desarrollar hemorroides, aumentando la elasticidad vascular. Otros ejercicios, como el yoga, mejoran el tono muscular de la zona y fortalecen el tejido de soporte. Si tiene tendencia a desarrollar hemorroides, haga ejercicios específicos que tonifiquen y fortalezcan el músculo del esfínter. Mientras está de pie o sentado, haga ejercicio contrayendo y relajando los músculos de los glúteos.
Dieta
No cuente solo con el ejercicio. Incluya fibra en su dieta para mejorar su motilidad intestinal y beba líquidos durante el día para mantenerse hidratado y prevenir el estreñimiento. Consulte a su médico si experimenta dolor, malestar o sangre en las heces.