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Tanto el jugo de tomate hecho en casa, como un comprado listo, pueden ser congelados en frascos de vidrio. La principal preocupación al congelarlos de esta forma es la expansión que ocurre con el líquido conforme se congela. Si no hay suficiente espacio vacío en el frasco de vidrio para esta expansión, el cristal se romper durante el proceso de congelación.
instrucciones
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Despeje el jugo de tomate en frascos de vidrio, dejando un espacio en el cuello para la expansión. Este espacio vacío permite que los líquidos se expanden a medida que se congelan. Si está usando frascos de medio litro, deje al menos 2 cm de espacio y si son de 1 litro deje 4 cm.
Deje espacio de acuerdo con el frasco usado (kai liu / Demand Media)
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Coloque las tapas en los frascos de vidrio y apriete con la mano. Limpiar cualquier jugo de tomate que pueda haber salpicado en los laterales de los frascos.
Apriete bien la tapa (kai liu / Demand Media)
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Etiquetar los frascos con información sobre el contenido y la fecha.
Haga una etiqueta para cada frasco (kai liu / Demand Media)
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Coloque los frascos en el congelador. La fecha de caducidad del jugo de tomate congelado es de un año.
Utilice el jugo de tomate congelado en un año (kai liu / Demand Media)
advertencia
- Utilice sólo frascos de vidrio que estén específicamente preparados para ser congelados. Los frascos comunes pueden no ser espesos lo suficiente para la congelación, a menos que tengan un doble propósito: sirvan tanto para conservarla como para congelar.
Qué necesitas
- Jugo de tomate
- Frascos de cristal hechos para congelar (con tapas)
- Marcador permanente
- congelador
