Contenido
- Adaptación natural
- Plantas autopolinizantes
- Polinización cruzada: mejor labranza
- Supervivencia limitada
La polinización es un proceso natural en el ciclo de vida de las plantas en el que el polen de una flor se transporta a otra flor para fertilizarla. En todos los diferentes tipos de polinización, el resultado básico es el mismo: la especie de la planta prospera a través de esta reproducción natural. La polinización también garantiza la diversidad y variedad de especies vegetales. Por esta razón, los horticultores y agricultores a menudo polinizan intencionalmente diferentes especies de plantas para crear nuevos híbridos. Este proceso suele ocurrir de forma natural, a través de polinizadores, como pájaros, abejas o insectos.
Adaptación natural
La polinización es la forma natural de reproducción de las plantas y, a través de ella, somos testigos del intrincado sistema de la naturaleza. Las especies de plantas se conservan en un entorno que cambia constantemente, y la polinización cruzada, que es la fertilización entre diferentes variedades de plantas, asegura que se genere una planta híbrida más nueva para reemplazar una que puede estar disminuyendo en número. Por lo tanto, la polinización es una forma de garantizar que el planeta se mantenga verde y que la población de plantas pueda adaptarse a los cambios ambientales.
Plantas autopolinizantes
La polinización es también la forma que tiene la naturaleza de ofrecernos frutas, como fresas, tomates, cacahuetes y pimientos, que pueden autopolinizarse. Este tipo de polinización garantiza la rápida propagación de una especie, ya que no es necesaria ayuda externa. Para los horticultores y agricultores, esto significa poder cultivar plantas autopolinizantes en mayor número, ya que no tienen que depender del transporte de polen de una planta a otra.
Polinización cruzada: mejor labranza
La polinización cruzada genera la diversidad biológica de plantas y plantaciones del planeta. Muchos vegetales híbridos (orquídeas, por ejemplo) se polinizan de forma cruzada, lo que crea especies más raras y exóticas. También ofrece un mejor rendimiento en huertos comerciales, porque los productores pueden cuidar sus plantaciones de una manera más sistemática. La polinización cruzada también protege a las abejas y las mariposas y, a menudo, también conduce a mejores cosechas y plantas más fuertes. Este proceso de selección natural es beneficioso para las especies de plantas que de otro modo podrían extinguirse.
Supervivencia limitada
Para las plantas que se autopolinizan, los peligros de pérdida de cultivos son menores que para las plantas que necesitan polinizadores. En el caso de las plantas de polinización cruzada, existe la amenaza de que todo el cultivo muera si no hay polinizadores que faciliten el proceso. La desventaja de las flores y plantas que se autopolinizan es que hay poca diversidad genética, ya que los mismos genes se transmiten de generación en generación. Cualquier cambio en el ciclo natural amenaza la supervivencia de estas especies de plantas.