Contenido
Criptografía es el nombre que se le da a la técnica de codificación de datos para que nadie más que el destinatario específico pueda verlos o modificarlos. Hay dos tipos de cifrado, simétrico y asimétrico, y el proceso para ambos es el mismo. La información se envía mediante fórmulas matemáticas, o algoritmos, que la codifican en texto cifrado para que no se pueda acceder a ella sin una palabra, número o contraseña, conocida como clave.
Cifrado simétrico
El cifrado simétrico es la más antigua y más conocida de las técnicas de cifrado. Los datos se dividen en bloques y a cada uno se le aplica una clave secreta, cambiando el orden de las letras o reemplazándolas por números para crear el texto cifrado. Esta técnica utiliza solo una clave secreta para encriptar y desencriptar los datos, por lo que si el destinatario no la tiene, será necesario enviarla por separado.
Pros y contras
Si tanto el remitente como el destinatario tienen la clave secreta, pueden cifrar y descifrar todos los mensajes que la utilizan, lo que es tanto una ventaja como una vulnerabilidad del sistema. El cifrado simétrico es rápido y fácil de implementar, lo que lo convierte en la forma más común de cifrado en transacciones de compra y venta en línea. Sin embargo, si la clave es interceptada por un atacante, tendrá lo que necesita para descifrar todos los mensajes usando esa clave. Los algoritmos de cifrado simétrico también tienden a ser más simples, y por lo tanto más fáciles de entender y decodificar, que los algoritmos de cifrado asimétrico.
Cifrado asimétrico
La criptografía asimétrica, también conocida como criptografía de clave pública, utiliza dos claves relacionadas: una pública, para cifrar datos y otra privada, para descifrarlos. La información en forma de texto es tratada como números inmensos, que se elevan a la potencia de un segundo número inmenso y luego se dividen por un tercer número, generando un producto final que nuevamente se convertirá en texto, esta vez encriptado.
Pros y contras
Los algoritmos de criptografía asimétrica son más complejos que los simétricos, por lo que son más lentos y requieren más potencia de procesamiento. Sin embargo, es por eso que también son mucho más seguros. La clave pública se puede distribuir a cualquiera que pueda estar interesado en cifrar un mensaje, pero la clave privada nunca se libera, lo que no la hace susceptible a los atacantes. Los datos solo se pueden cifrar con la clave pública y descifrar con la clave privada, lo que significa que una vez que se realiza el cifrado, ni el remitente puede descifrarlos sin una clave privada.