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Los puntos negros son manchas oscuras que aparecen en la piel cuando los poros se obstruyen. Muchas personas cometen el error de quitarlos incorrectamente apretándolos, lo que resulta en cicatrices o agujeros profundos en la piel que pueden ser tan obvios como los propios puntos negros. Es importante eliminar estas cicatrices exfoliando y cerrando los poros.
Paso 1
Humedezca su cara con agua tibia y luego aplique un poco de exfoliante facial en sus manos. Masajee el producto en la cara para eliminar la piel muerta en las áreas de la cicatriz.
Paso 2
Humedece una bola de algodón con jugo de limón y frótala en tu cara para cerrar los poros, lo que hará que tus puntos negros sean menos visibles.
Paso 3
Mezcle una cucharadita de jugo de limón y una cucharadita de aceite de maní. Aplica la mezcla sobre tus cicatrices y déjala actuar durante 15 minutos. Lavar con agua y una loción astringente suave.
Paso 4
Seque suavemente su cara con una toalla limpia y suave.
Paso 5
Use este tratamiento una vez al día o cuando sea necesario para reducir las cicatrices de los puntos negros y los poros abiertos.
