Contenido
- Esofagitis erosiva: una definición
- Diagnosticando el problema
- Tratamientos: medicación
- Intervenciones quirúrgicas y otros procedimientos.
- Acciones que puede tomar
La esofagitis erosiva es una afección que ocurre con mayor frecuencia como resultado de un problema subyacente. Las opciones de tratamiento dependen del problema que causa la afección y pueden incluir medicamentos, procedimientos médicos o cirugía. En la mayoría de los casos, los médicos están de acuerdo en que los cambios en el estilo de vida del paciente son una parte importante de todo el plan de tratamiento.
Esofagitis erosiva: una definición
El esófago es el tubo muscular que conecta la garganta con el estómago. El músculo esfínter, ubicado en la base del esófago, controla el flujo de alimentos y previene el reflujo de ácidos estomacales, sales biliares y jugos digestivos pancreáticos. Si estos líquidos salpican, pueden destruir el delicado tejido que recubre el esófago. Si no se trata, esta enfermedad puede progresar a esofagitis erosiva, erosión potencialmente peligrosa y ulceración de las paredes esofágicas. Los síntomas más comunes son: sensación de ardor en la garganta, dificultad para tragar o sensación de obstrucción en la garganta, reflujo de ácido o acidez y signos de sangre en las heces o vómitos. Antes de establecer un plan de tratamiento, es necesario diagnosticar la causa subyacente de esta afección.
Diagnosticando el problema
El reflujo ácido o ERGE (enfermedad por reflujo gastroesofágico) es una de las principales causas de esofagitis erosiva; sin embargo, también existen otras causas. El tejido esofágico puede resultar dañado por la exposición a radiación o sustancias químicas. Los problemas de motilidad que afectan al correcto funcionamiento de los músculos esofágicos pueden causar daños. Las infecciones bacterianas o la aparición excesiva y prolongada de vómitos también pueden provocar esofagitis erosiva. Esta condición también puede desarrollarse debido a un orificio en el diafragma o una hernia de hiato. Si se sospecha de esofagitis erosiva, el médico puede ordenar una endoscopia, que es el procedimiento que examina las paredes internas del esófago. Como parte del procedimiento endoscópico, el médico puede extraer muestras de tejido para analizarlas y realizar pruebas en busca de infecciones bacterianas. La manometría, una prueba que mide la presión de los músculos esofágicos durante la deglución, y las radiografías con bario son herramientas de diagnóstico que se utilizan para mapear la función muscular y los problemas de motilidad.
Tratamientos: medicación
La ERGE en la etapa inicial se puede tratar con antiácidos y bloqueadores H2. Para los pacientes con ERGE con esofagitis erosiva, se recetan regularmente inhibidores de la bomba de protones (IBP). Estos medicamentos actúan para prevenir la producción de ácidos estomacales. Para algunos pacientes, el tratamiento más eficaz es la combinación de bloqueadores H2 e IBP. En casos de inflamación severa, el médico también puede recetar un curso de corticosteroides. Los antibióticos son el protocolo correcto para las pruebas de laboratorio que indican la presencia de una infección bacteriana. No existen medicamentos orales que hayan mostrado éxito a largo plazo en el tratamiento de problemas de motilidad; sin embargo, se ha demostrado que las inyecciones de botox relajan los músculos de la pared esofágica, lo que les da a los pacientes una mayor capacidad para tragar. Estas inyecciones no son una solución permanente y la mayoría de los médicos recomiendan que este tratamiento se repita anualmente.
Intervenciones quirúrgicas y otros procedimientos.
Los pacientes con problemas de constricción y motilidad pueden ser candidatos para la dilatación neumática, un proceso en el que se inserta un tubo delgado con un globo en la punta en el esófago y se infla suavemente. Esta técnica dilata el pasaje esofágico y permite un funcionamiento normal. Una hernia de hiato es un orificio en el diafragma que permite que el tejido del estómago se presione contra los músculos en la unión del estómago y el esófago. La corrección quirúrgica es el tratamiento más eficaz para esta afección. La cirugía de fundoplicatura fortalece los músculos del esfínter debilitados entre el esófago y el estómago. En este procedimiento, la parte inferior o el pasaje superior del estómago queda atrapado alrededor de la parte inferior del esófago, lo que elimina el retorno de las salpicaduras de ácido gástrico.
Acciones que puede tomar
Su médico definirá los cambios que puede realizar en su rutina diaria, que pueden ser de gran utilidad para su recuperación. Algunas de las recomendaciones incluirán evitar alimentos o bebidas picantes o ácidas. Como muestran los documentos, las bebidas alcohólicas y los cigarrillos irritan el esófago. Comer 5 o 6 comidas ligeras pequeñas al día puede reducir el estrés en su sistema digestivo. También es aconsejable elegir alimentos suaves y fáciles de comer. Utilice una pajita para evitar tragar grandes cantidades de líquido. Utilice la gravedad a su favor elevando la cabecera de su cama con bloques de 15 a 20 centímetros de altura. Estos sencillos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a acelerar la recuperación y prevenir problemas futuros.
