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El reflujo biliar es un trastorno gastrointestinal. La mayoría de las personas ya son conscientes del trastorno por reflujo ácido cuando el contenido del estómago regresa al esófago. El reflujo biliar es una afección similar, en la que la bilis fluye hacia el estómago y el esófago. Según la Clínica Mayo, estas dos condiciones suelen ser simultáneas.
Tratamiento con ácido ursodesoxicólico
El ácido ursodesoxicólico es un medicamento recetado por los médicos para el tratamiento del reflujo biliar. Ayuda a promover el flujo natural de bilis. Si su médico le ha recetado este medicamento, espera un alivio del dolor y una reducción de la frecuencia de los síntomas de la enfermedad. El nombre comercial es BEAR (o ursodiol) y se presenta en forma de tabletas. Ingerido con las comidas, generalmente su dosificación requiere de dos a cuatro dosis por día.
Tratamiento quirúrgico
Los síntomas del reflujo biliar pueden ser graves. Cuando el medicamento no está funcionando, los médicos pueden recomendar una cirugía. Hay dos tipos de procedimientos, ninguno de los cuales tiene garantía de éxito. Uno es la cirugía de bypass. Durante esta operación, los cirujanos desvían la bilis del estómago creando una fístula para drenar la bilis.
El segundo tipo de cirugía es la anti-eflujo (funduplicatura). Esta cirugía se utiliza en pacientes con reflujo biliar, pero tiene más éxito en pacientes con esofagitis por reflujo. El propósito de esta cirugía es aumentar la presión en el extremo inferior del esófago para reducir el reflujo. Según la Clínica Mayo, esto se logra envolviendo y luego suturando la parte superior del estómago, que se conecta a la parte inferior del esófago inferior.
Cambio de estilo de vida
Además de la medicación y la cirugía, puede hacer algunos cambios positivos en su vida para aliviar sus síntomas.
Pare de fumar. Si fuma cigarrillos, aumenta la producción de ácidos estomacales y ayuda a secar la saliva que protege el esófago.
Consuma comidas más pequeñas. Cuando ingiere grandes cantidades de alimentos, aumenta la presión sobre el esfínter esofágico, lo que hace que se abra en el momento inadecuado.
No se acueste después de las comidas. Retrase las siestas y duerma al menos dos o tres horas después de comer.
Reduzca su consumo de alimentos grasos. Las comidas ricas en grasas hacen que el esfínter esofágico se relaje, lo que provoca un retraso en el proceso de digestión.
Cambiar de posición a la hora de acostarse también puede facilitar el alivio de los síntomas. Deberá levantar la cama unos 6 cm por encima de su cabeza. Esta inclinación y la fuerza natural de la gravedad pueden prevenir el reflujo. Las almohadas generalmente no son suficientes para crear el ángulo correcto. Se recomienda la compra de una almohada de espuma o el uso de bloques para aumentar la posición para dormir.