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Esas manchas oscuras y polvorientas en las plántulas, que parecen que alguien limpió el cenicero de arriba, no son hollín, sino un hongo llamado fumagina. Varias especies diferentes de hongos pueden producir fumagina, que crece en excreciones pegajosas llamadas melaza, producidas por insectos chupadores de plantas. Aunque el moho en sí no daña a la planta, no resulta nada atractivo y, si se deja en flor, puede bloquear el paso de la luz solar que la planta necesita para realizar la fotosíntesis.
Eliminar el moho
Fumagin puede crecer en las hojas y los tallos de las plantas. Puedes lavar el molde con el spray de una manguera. Para los depósitos más difíciles, intente usar agua y jabón suave. También es posible raspar las hojas a mano o utilizar una escobilla de goma para el lavado de coches. Enjuague el jabón con agua limpia.
La fumagina también puede extenderse a estructuras circundantes, como muebles y adornos de jardín, o incluso en las paredes exteriores de su hogar. Es necesario lavar estos lugares con agua caliente, jabón y un cepillo. Si necesitas una solución más fuerte, mezcla un litro de lejía con 2/3 taza de fosfato trisódico y 1/3 taza de detergente con tres litros de agua y frota esta mezcla en los puntos afectados.
La combinación de fumagina y melaza puede ser pegajosa y difícil de quitar. En casos más complicados, es posible que deba dejar que el moho se desvanezca con el tiempo, después de tomar las medidas necesarias para evitar que florezca.
Controlando la fuente
A medida que la fumagina crece en las secreciones de insectos, tendrá que deshacerse de estos insectos para evitar que el moho regrese. Las moscas blancas, los pulgones, las cochinillas y los psílidos secretan melaza, que sirve como el hábitat perfecto para la fumagina.
Para infestaciones leves, podar las ramas afectadas puede ser suficiente para eliminar tanto el moho como los insectos. Para problemas más penetrantes, rocíe las plántulas con aceite de neem o latentes, o un insecticida suave.
Al tratar plantas con insecticida, rocíe una mano ligera en un día tranquilo. Si la solución gotea de las hojas, probablemente la esté usando en exceso. Los productos químicos excesivos pueden llegar a las fuentes de agua cercanas. Use guantes de goma y evite respirar las gotas rociadas.
Puede controlar la cantidad de insectos dañinos si primero persigue a las hormigas. Estos se alimentan de la melaza que segregan los insectos, que los protege de los depredadores. Elimine las hormigas para que las puertas se abran para que los depredadores naturales se encarguen del problema.