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Las personas en varias partes de la ciudad se vuelven parte de una comunidad cuando usan la camiseta de fútbol de su equipo favorito. Si formas parte del equipo o muestras espíritu de equipo, la camiseta es un símbolo de orgullo. Con los años, algunas piezas se convierten en objetos coleccionables a medida que los jugadores se retiran. Ya sea que su camisa sea nueva o vieja, de hace varias décadas, un cuidado especial ayuda a mantener la tela y las insignias cosidas a mano. Para quitar una mancha de una camisa, no se puede lavar solo en el lugar manchado usando materiales y técnicas suaves para la tela y los detalles bordados.
Paso 1
Coloca la camiseta sobre una superficie plana con las manchas hacia arriba. Cepille el material de tinte seco, como barro o arcilla seca.
Paso 2
Absorbe solo las manchas cubriéndolas con talco en polvo. Deje que el talco absorba el aceite o la grasa durante 30 minutos. Quite el polvo cepillando la superficie.
Paso 3
Coloque una cucharada de detergente en polvo en un bol. Agregue suficiente amoníaco para hacer una pasta espesa.
Paso 4
Aplique una cuarta parte del jabón y la pasta de amoníaco a un paño de algodón. Aplicar sobre las manchas restantes y dejar actuar durante 10 minutos.
Paso 5
Humedece una esponja con agua y aplica suavemente durante un minuto sobre las manchas cubiertas con la pasta. Cepille la superficie para limpiar la pasta y tírela a la basura.
Paso 6
Llena un balde con agua fría. Mezcle 1/4 taza de jabón líquido y 1/2 taza de vinagre blanco para mantener el brillo de los colores de la camisa.
Paso 7
Sumerge la camiseta en el cubo y agita la tela suavemente levantando y hundiendo la pieza. Frote las áreas manchadas con las yemas de los dedos para eliminar cualquier rastro. Toque la camisa sobre la solución para que penetre en las fibras de la tela.
Paso 8
Vacíe el balde y llénelo con agua para enjuagar. Golpea la camisa en el balde para eliminar la solución jabonosa. Repita este procedimiento hasta que el agua de enjuague esté limpia.
Paso 9
Envuelva la camiseta en una toalla absorbente y presiónela para absorber la humedad. Cuelga la pieza en una percha y déjala secar al viento, lejos de la luz solar directa.