Contenido
La sal teñida puede tener usos creativos y divertidos. La sal de Epsom, la sal marina, la sal gruesa e incluso la sal refinada se mezclan con el tinte para crear sales de baño útiles y creativas. La sal teñida se puede mezclar con aceites esenciales para crear un producto aromático que se puede usar en un jacuzzi, aliviar el dolor articular, suavizar la piel o relajar el alma. La sal refinada teñida con colorante alimentario es una forma interesante de celebrar las fechas festivas en la mesa. También puede llenar un frasco de vidrio con capas de sal de colores para decorar su hogar.
Paso 1
Mide cuánta sal quieres teñir. Ponlo en la bolsa de plástico, teniendo cuidado de no derramarlo. Mantenga los distintos tipos de sal separados mientras se tiñe para obtener los mejores resultados. Se pueden mezclar después de que se sequen.
Paso 2
Agregue de tres a cuatro gotas de colorante para alimentos a la bolsa salada. Cierre el sello hermético, eliminando la mayor cantidad de aire posible en el proceso. Agite la bolsa para esparcir las gotas de tinte entre los gránulos de sal.
Paso 3
Use sus dedos para masajear la bolsa de sal, asegurando una mezcla uniforme del tinte. Triturar trozos de sal más grandes para romperlos.
Paso 4
Abra la bolsa y agregue de tres a cuatro gotas adicionales de tinte a la sal. Repita el paso 3. Continúe agregando colorante para alimentos, de tres a cuatro gotas a la vez, hasta que la sal adquiera el tono deseado.
Paso 5
Cubra una bandeja para hornear o una bandeja plana con papel pergamino. Vierta con cuidado la sal teñida sobre el papel. Con guantes de plástico, esparza la sal de manera uniforme. Coloque el salero en una habitación bien ventilada y lejos de la luz solar directa. Déjelo secar durante la noche.
Paso 6
Vierta con cuidado la sal seca en una olla decorativa u otro recipiente con tapa. Cerrar herméticamente. Guarde la sal teñida en un lugar seco y oscuro cuando no esté en uso.