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La columna es duradera y flexible, lo que permite que una persona se mueva libremente en varias direcciones diferentes. Las vértebras están separadas entre sí por discos intervertebrales que actúan como cojines. La enfermedad degenerativa del disco, o DDD, surge cuando un disco comienza a fallar debido a un trauma o al proceso de envejecimiento normal. El disco entre la quinta vértebra lumbar y la primera vértebra sacra se llama disco L5-S1. Debido a los cambios en la curvatura de la columna en esta ubicación, esta área sufre significativamente más estrés que otras en la zona lumbar. Este disco a menudo se diagnostica con DDD y es una causa común de dolor lumbar.
Dolor de espalda
El dolor de espalda es a menudo la principal queja de los pacientes que buscan tratamiento para un disco L5-S1 degenerado. El dolor suele estar centralizado y bien localizado en la zona lumbar. Un disco degenerado a menudo causa dolor crónico de baja intensidad, con brotes agudos de dolor moderado a intenso cuando la enfermedad empeora. El dolor es peor al sentarse y generalmente se alivia al caminar. Según D.J. Magee en su libro "Evaluación ortopédica física", el disco en sí está mal inervado, pero las estructuras adyacentes, como músculos, tendones y ligamentos, tienen muchas terminaciones nerviosas. El daño del disco a menudo hace que estos nervios envíen señales de dolor.
Espasmos musculares
A medida que aumenta el dolor, especialmente durante una crisis aguda, los músculos de la espalda baja comienzan a sufrir espasmos, volviéndose como una férula en la región, generando así una mayor estabilidad. Los espasmos son a menudo la razón por la que una persona siente que su espalda "se ha ido". Algunas personas sienten alivio por el suave calor húmedo de una almohada caliente y otras necesitan medicación para reducir los espasmos. Los espasmos son otro síntoma del empeoramiento del disco, y tratarlos de forma aislada no resolverá el problema que hay detrás.
Dolor irradiado
Si el disco L5-S1 se reduce lo suficiente como para comprimir los nervios que salen de la médula espinal, el dolor puede irradiarse a las nalgas, las caderas o los muslos. El tratamiento de las áreas de dolor no reducirá el síntoma; el disco que causa el problema debe tratarse para aliviarlo. La presión a largo plazo sobre las raíces nerviosas puede provocar entumecimiento, hormigueo y otras sensaciones diferentes en estas regiones. El Manual Merck informa que más del 80 por ciento de las roturas de disco afectan las raíces nerviosas de L5 o S1. Se debe buscar un tratamiento adecuado para la DDD en una etapa temprana.
Pie caído
Los nervios que han estado comprimidos durante mucho tiempo por la degeneración del disco finalmente dejan de enviar señales desde el cerebro a los músculos.Si los músculos que flexionan el pie hacia arriba se han debilitado significativamente, o si hay una incapacidad total para realizar este movimiento, debe consultar a un médico de inmediato. Reducir la presión sobre los nervios del disco lesionado es crucial para cualquier esperanza de recuperar la función.
