Contenido
- La incisión no infectada
- Líquido en el sitio de la incisión
- Hinchazón en el sitio de la incisión
- Fiebre después de la extirpación del apéndice.
- Septicemia
El apéndice es un órgano pequeño adherido al comienzo del intestino grueso. Contiene tejido linfático que ayuda al cuerpo a combatir las infecciones. Este tejido puede inflamarse por una infección o un bloqueo. Un cirujano realiza una apendicectomía para prevenir la ruptura del apéndice, es una operación común y relativamente segura, sin embargo, como cualquier cirugía, existen muchos riesgos, siendo la infección la más común. Los síntomas de la infección pueden ser leves o graves y son mayores si el apéndice ya se ha roto.
La incisión no infectada
Después de la extracción del apéndice, el paciente experimentará un dolor tolerable en el lugar de la incisión, que debe estar seco y cerrado, con una inflamación mínima.
Líquido en el sitio de la incisión
Si la incisión de la apendicectomía sangra, produce pus o cualquier otro líquido, se debe notificar al médico. El pus es un signo de infección.
Hinchazón en el sitio de la incisión
Si la incisión se hincha hasta el punto de tirar de los puntos o agrandarse, se debe buscar atención médica.La hinchazón siempre está presente después de la cirugía, sin embargo, demasiada hinchazón requiere tratamiento con antibióticos.
Fiebre después de la extirpación del apéndice.
Si un paciente tiene una temperatura corporal alta después de la extirpación del apéndice, se debe contactar al médico. La fiebre es la forma que tiene el cuerpo de combatir las infecciones. Los medicamentos paracetamol, como "Tylenol", pueden enmascarar los síntomas y empeorar la infección. El médico puede recetar antibióticos para reducir la fiebre para aliviar este síntoma. Si hay fiebre asociada a los síntomas mencionados anteriormente, lo mejor es acudir a la sala de emergencias para tratar lo que podría ser una infección grave.
Septicemia
La septicemia, o envenenamiento de la sangre, ocurre cuando una infección bacteriana no tratada ingresa al torrente sanguíneo. Este riesgo está presente en todas las cirugías, incluida la apendicectomía. Si el paciente tiene septicemia, las bacterias en la sangre pueden dañar otros órganos. Los síntomas son: aparición repentina de fiebre, escalofríos, náuseas, aumento de la frecuencia cardíaca y cambios mentales como desorientación. Si ocurre cualquiera de estos, se debe buscar atención médica de inmediato.