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Su campaña publicitaria puede mostrar a los consumidores todas sus cualidades, o todos los defectos de la competencia. Los anuncios positivos tienen un tono optimista: animan al individuo a comprar un producto o servicio y enfatizan que las cosas mejorarán si lo hacen. Los anuncios negativos, por otro lado, advierten de las malas consecuencias para las personas que no compran lo que vendes. Ambos modelos tienen usos, además de inconvenientes.
Anuncios positivos
Un anunciante habló en una entrevista con el New York Times (periódico estadounidense de gran circulación), que los anuncios optimistas sugieren a los estadounidenses que las cosas mejorarán. Los anuncios que muestran resultados positivos si el consumidor prueba un nuevo producto, se muda a su empresa o se une al ejército, aprovechan el optimismo. Si desea construir una reputación para su empresa o producto, los anuncios positivos darán a los consumidores motivos para tener confianza y probar lo que tiene para ofrecer.
Anuncios negativos
Los anuncios negativos funcionan advirtiendo a los consumidores de las graves consecuencias si no cambian su comportamiento (innumerables anuncios antitabaco utilizan este enfoque) o demostrando la inferioridad de la empresa competidora. Los anuncios negativos a menudo utilizan elementos positivos. Los anuncios de Mac a principios del siglo XXI apuntaban a fallas en el sistema Windows que contrarrestaban las fortalezas de la marca Mac. Al resaltar áreas en las que vence a la competencia, los anuncios negativos pueden impulsar sus ventas.
Sentimientos
La forma en que las personas se sienten acerca de los anuncios juega un papel importante para que el anuncio produzca los efectos deseados. Si bien la mayoría de los consumidores prefieren los anuncios positivos, dice el New York Times, pueden reaccionar negativamente durante una crisis económica si el anuncio es demasiado optimista o hace promesas exorbitantes.Por otro lado, los anuncios negativos pueden dejar un sabor amargo en la boca de los consumidores, si parecen ser crueles; ese sentimiento negativo puede empañar el nombre de su empresa, así como el del rival al que apuntó.
Consideraciones
Si elige una campaña negativa, asegúrese de que sea una campaña precisa. Hacer hincapié en las áreas en las que su producto es superior es perfectamente legal, pero las distorsiones sobre qué tan malos son sus rivales pueden resultar en litigios. Los consumidores también pueden concluir que si lo único que haces es hablar mal de la competencia, es una señal de que no tienes nada positivo que ofrecerles. El movimiento más seguro, comentan algunos expertos de la industria, es mantener la realismo de sus anuncios, ya sea para obtener un efecto positivo o negativo.