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El requesón es un tipo de queso blanco blando elaborado con grasa de leche, que fue creado en 1872 por el lechero estadounidense William Lawrence. A diferencia de los quesos comunes, que son menos perecederos, la cuajada debe consumirse fresca. Si olvidó la cuajada en el fondo del refrigerador o tuvo un corte de energía, inspeccione los alimentos para asegurarse de que permanezcan frescos y, en caso de duda, deséchelos.
Paso 1
Verifique la fecha de vencimiento en el exterior del empaque de la cuajada. Todavía se puede consumir sin problemas, incluso un mes después de la fecha de vencimiento, si aún está sellado. Una vez abierto, debe consumirse dentro de los 10 días.
Paso 2
Deseche la cuajada si tiene moho o se ha vuelto verde. Si bien ciertos quesos se elaboran con hongos, como el queso azul, el gorgonzola o el roquefort, la cuajada no debe contener moho.
Paso 3
Deseche la cuajada si su refrigerador ha estado apagado durante varias horas, lo que provocó un aumento considerable de la temperatura.
Paso 4
Considere tirar el queso si se forman costras en el exterior.