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Los sofás se fabrican en muchos estilos, colores y tejidos. Por lo general, contribuyen a la atmósfera y la estética de muchas habitaciones de la casa. Sin embargo, en cualquier área utilizada con frecuencia por familiares o visitantes, pueden ocurrir accidentes. Si su sofá ha sido dañado por una o más quemaduras, es posible que pueda restaurarlo con algunas herramientas de reparación.
Paso 1
Corte alrededor del área quemada con unas tijeras de manicura o unas tijeras muy finas y pequeñas. Cuando la tela se quema, sus extremos se pliegan ligeramente hacia arriba y se pueden quitar con unas tijeras. De esa forma, todo lo que queda es una marca o un pequeño agujero. Incluso si la quemadura dejó solo una pequeña pelusa de microfibra y no un agujero, córtela.
Paso 2
Aplique pegamento para tejidos en un palillo de dientes o un cepillo pequeño y aplíquelo en los bordes de la quemadura. Esto evitará la aparición de pelusa.
Paso 3
Solicite al fabricante del sofá una muestra del mismo tejido. Si no puede proporcionarlo, intente buscar una tela similar en una tienda. Si no hay muestras en la tienda, puedes cortar un pequeño trozo del propio sofá, como el cojín, el fondo o el respaldo que está oculto a la vista. Deberá cortar una sección aproximadamente un 25% más grande que el agujero, la marca o el área deshilachada. Para los sofás de cuero, es posible comprar un kit de reparación que contiene una muestra de cuero como su sofá.
Paso 4
Aplique pegamento para tela al borde de la muestra.
Paso 5
Presione la muestra de tela con cuidado en el agujero o área deshilachada y luego use unas pinzas para colocar la tela de modo que llene el agujero y coincida con el patrón del sofá.
Paso 6
Aplica un trozo de papel film sobre la zona reparada, coloca un libro o un peso encima y espera unas horas a que se seque el pegamento.