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Es fácil convertirse en un fanático de la serigrafía, un proceso en el que un patrón se transfiere a una tela o metal a través de un lienzo. Algunas pinturas se pueden quitar con agua y jabón, pero hay tipos que solo se pueden quitar con solventes como la acetona. La acetona es el principal elemento utilizado en los quitaesmaltes.
Paso 1
Quite el exceso de pintura con un palito de helado. Luego use una herramienta más fuerte como un destornillador.
Paso 2
Empape un algodón con acetona con cuidado de que no se corra.
Paso 3
Pase la acetona en la pantalla de seda. Espere a que la tinta se disuelva, no la frote.
Paso 4
Repita el proceso si es necesario.
Paso 5
Deje que la pantalla se seque, luego límpiela con agua y jabón suave en el lugar. Si el lugar a limpiar es pequeño, use herramientas de limpieza más pequeñas, como hisopos de algodón.
