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Estar en forma tiene beneficios para la salud de varias formas diferentes. El desarrollo de la fuerza y el estado físico ayuda a reducir los efectos negativos del estrés, aumenta la energía y el estado de alerta y regula los ciclos del sueño, todo lo cual es muy beneficioso para el sistema cardiovascular. El nuevo estándar recomendado para los estadounidenses es el ejercicio moderado durante al menos dos horas y media a la semana. Duplicar esta carga de trabajo trae aún más mejoras al cuerpo. Además, se recomienda que los adultos incorporen entrenamiento de fuerza muscular y estiramientos dos veces por semana.
Presión arterial
La actividad física reduce la presión arterial, especialmente en el caso de pacientes hipertensos. La presión arterial alta es una señal de que el corazón necesita trabajar más para bombear sangre por todo el cuerpo, y es causada por el exceso de fuerza que la sangre ejerce sobre las paredes de los vasos, dañando las arterias con el tiempo. La actividad física aumenta el gasto cardíaco, reduce la cantidad de esfuerzo en el corazón y baja la presión arterial.
Salida cardíaca
El gasto cardíaco es la cantidad de sangre que se bombea a través del corazón con cada latido. La actividad física ayuda a aumentar la cantidad de sangre que el órgano es capaz de bombear, lo que permite un mayor flujo sanguíneo por todo el cuerpo, especialmente en los músculos esqueléticos, sin aumentar la fuerza y la presión en las arterias. Esta circulación mejorada ayuda a oxigenar las células y eliminar toxinas. La mejora del gasto cardíaco es proporcional al desarrollo de la aptitud física. El ejercicio físico regular fortalece el corazón, por lo que no tiene que esforzarse tanto para que la sangre fluya.
Triglicéridos y colesterol
Los triglicéridos altos y el colesterol LDL están relacionados con la aparición de la enfermedad de las arterias coronarias. La actividad física puede aumentar los niveles de HDL (colesterol bueno) y reducir los niveles de LDL y triglicéridos (grasa en sangre). Los ejercicios pueden hacer esto porque promueven la descomposición de grasas para producir energía. Con actividades físicas regulares, el colesterol HDL transporta la grasa al hígado para que sea eliminada del cuerpo, reduciendo la cantidad de triglicéridos en circulación.
Consumo de energia
La obesidad y el sobrepeso contribuyen a varias enfermedades, siendo las enfermedades cardiovasculares las más comunes. El peso excesivo puede causar hipertensión arterial, niveles elevados de colesterol LDL y triglicéridos. La actividad física regular mejora el acondicionamiento corporal y utiliza la energía que se obtiene al descomponer las calorías. Así, los músculos en funcionamiento comienzan a producir calor. Además, el aumento de la masa magra, que incluye los músculos, puede ayudar a descomponer más masa grasa. Al mantener un peso saludable mediante el ejercicio regular, es probable que disminuyan los problemas cardiovasculares.
Reducción de estrés
El estrés hace que el cuerpo libere hormonas para desencadenar la respuesta de "lucha o huida", donde se determina si el cuerpo correrá o luchará. La liberación de hormonas del estrés desencadena respuestas que conducen a un aumento de la glucosa en sangre y la presión arterial, de modo que el cuerpo tiene más oxígeno y energía disponible para correr o luchar. La actividad física hace que el cuerpo piense que está en este estado de huida o lucha, es decir, empieza a utilizar la respuesta al estrés y reduce la glucosa y la presión en sangre.Por tanto, aumentar el ejercicio ayuda al organismo a reducir el estrés y las consecuencias negativas que tiene sobre el sistema cardiovascular.
