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Los proyectos de pintura pueden ser divertidos, además de ser tareas importantes a realizar en la casa, pero pueden acabar convirtiéndose en un desastre. Ya sea que esté pintando en interiores o al aire libre, o haciendo proyectos de manualidades, no debería sorprenderse si un poco de pintura termina cayendo en algún lugar que no esperaba. Si un objeto de goma o plástico apreciado se salpica con pintura (o, dicho sea de paso, si estás cansado de lo que has pintado), estás de suerte. La tinta no es permanente y, de hecho, no es tan difícil de eliminar de estos materiales.
Paso 1
Ciertos tipos de pintura, como la emulsión mate, deben ser esencialmente solubles en agua cuando se aplican a caucho y plásticos. Remoja una esponja en agua caliente y aplícala en las áreas con pintura que quieras quitar. Si la pintura no se ablanda bien, use un raspador para quitarla suavemente.
Paso 2
Las tintas brillantes tampoco presentan mucha dificultad, ya que no se adhieren tan bien a los plásticos. Intente quitarlos con la uña, si no puede, use el raspador. El caucho y el plástico no son susceptibles a rayones, así que no tema fregar.
Paso 3
Si nada de esto funciona, intente usar un poco más delgado. Pruebe primero en un área pequeña para asegurarse de que no corroa la goma o el plástico. Si funciona, aplíquelo a todo.