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La estufa de cerámica es un artículo sofisticado y fácil de mantener siempre que se tenga cuidado durante el uso y se limpie con regularidad. Como los quemadores están debajo de una capa de vidrio, los restos de comida y aceite no llegan directamente a esta parte.
Para limpiarlas, debes utilizar productos de limpieza específicos para estufas cerámicas, esto evitará dañar el acabado que le da a la estufa un encanto especial. Con estos productos, mantendrá la estufa pulida sin esos pequeños arañazos que surgen durante el uso.
Paso 1
Compruebe que todos los quemadores estén apagados y que la superficie de la estufa esté fría. No limpie la superficie de la estufa cuando esté caliente, ya que podría dañarla.
Paso 2
Aplique el limpiador de pulido directamente sobre la superficie de la estufa.
Paso 3
Frote el producto ligeramente sobre la superficie con una esponja no abrasiva. Si es necesario, use un poco más de producto.
Paso 4
Enjuague toda la estufa con un paño húmedo.
Paso 5
Seque el exceso de agua con un paño seco.
Paso 6
Pula la estufa con un paño seco para que brille.
