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Los moldes de silicona son flexibles y duraderos, y soportan altas temperaturas. Por lo general, se utilizan para pasteles moldeados, como cupcakes y muffins, y son fáciles de limpiar. Sin embargo, a veces la mantequilla u otras grasas pueden quemar y endurecer la silicona, provocando una mancha oxidada, según Improving Your World. Estas manchas y residuos deben eliminarse con cuidado.
Paso 1
Como sugiere el sitio web Improving Your World, vierta una mezcla de agua y bicarbonato de sodio sobre la mancha de mantequilla quemada. Aplicar generosamente la solución vertiendo una cantidad considerable sobre los residuos pegados. Déjalo actuar de uno a dos minutos. El polvo neutraliza los aceites y suaviza la película mantecosa, facilitando su eliminación.
Paso 2
Frote suavemente las manchas con una esponja suave o un cepillo no abrasivo. No utilice la parte rígida de esponjas de cocina o lana de acero, que son muy rugosas para este tipo de material, como se indica en la web de Orato. Usa movimientos circulares para quitar las manchas.
Paso 3
Lave los moldes con agua tibia y jabón o en un lavavajillas. Use detergente o jabón que elimine el aceite. Sécalos con un paño de cocina para eliminar cualquier residuo de lavado. Los moldes de silicona tienden a absorber el olor del jabón si se dejan secar en el colador, transfiriendo un sabor extraño a la pasta. Por el mismo motivo, evita remojar los moldes en agua con jabón.
