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Una estufa de hierro fundido nos recuerda el pasado. Utilizada durante muchos años, esta estufa está regresando gradualmente a muchos hogares. Se utilizan para cocinar y proporcionar calor en los fríos meses de invierno. Si se cuida adecuadamente, una estufa de hierro fundido durará mucho tiempo. Sin embargo, pueden ensuciarse, oscurecerse y oxidarse. Quitar el óxido de su estufa puede ser una tarea difícil, pero no imposible. El óxido que queda en el hierro fundido comenzará a corroer la estufa, causando daños irreversibles.
Paso 1
Espolvoree el exterior de la estufa de hierro fundido con un plumero o un paño suave para eliminar la suciedad de la superficie. Comience trabajando desde arriba, desempolvando hacia abajo.
Paso 2
Frote las manchas de óxido de la estufa con un cepillo de alambre. Otra alternativa es usar un trozo de papel de lija para raspar el óxido. Continúe frotando o lijando suavemente hasta que se elimine todo el óxido.
Paso 3
Nuevamente, con un plumero o un paño suave, quite el polvo de la estufa de hierro fundido.
Paso 4
Aplique aceite de cocina a un paño limpio y frote las marcas de arañazos en la estufa de hierro fundido.
Paso 5
Aplique el atenuador en un paño limpio y frótelo sobre la estufa. Dependiendo de la marca del producto utilizado, puede ser necesario pulir o secar la estufa. Consulte las instrucciones impresas en la etiqueta para obtener más información.