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A los niños a menudo se les enseña a no quitar las "costras" de las heridas, con el argumento de que ayudan en el proceso de curación. Esta sabiduría popular es técnicamente falsa. Esta exfoliación en realidad evita que se formen nuevas células, lo que puede resultar en la aparición de cicatrices. Evitar la formación de esta costra es la mejor manera de promover la curación. Sin embargo, eliminarlo también es peligroso, ya que puede eliminar una nueva capa de piel y hacer que el proceso comience de nuevo, lo que lleva a una cicatrización y formación de cicatrices más prolongadas. Existe una forma correcta e incorrecta de eliminar las costras de una herida. Hacerlo correctamente dará como resultado una piel más sana más rápido.
Humedecer y limpiar
Para la gran mayoría de las heridas, quitar la piel es cuestión de mantener limpia la zona afectada y lavarla con frecuencia. Mantenerlo húmedo y limpio hará que sane más rápido. Tome un paño húmedo con jabón y limpie suavemente la costra. Asegúrese de limpiar toda la corteza, incluidos los bordes. Sea lo más suave y ligero posible con la limpieza: si usa demasiada fuerza, la costra comenzará a sangrar, lo que hará que se forme una nueva y prolongará aún más el proceso de curación. Aplique un ungüento antibiótico y estará un paso más cerca de la curación.
Tratamiento posoperatorio
Se anima a muchos pacientes que se han sometido recientemente a una cirugía, especialmente aquellos para la restauración del cabello, a que intenten eliminar las costras que se forman, ya que pueden contener bacterias. Dicha eliminación solo debe realizarse mediante técnicas especiales. Por ejemplo, a los que se han sometido a una restauración capilar se les suele medicar con un champú especial, que debe utilizarse para masajear el cuero cabelludo con las yemas de los dedos, estimulando así la eliminación de las cáscaras. Otros recomiendan un aerosol de biotina. En cualquier caso, si las exfoliaciones necesitan un tratamiento postoperatorio, consulte con el médico sobre los procedimientos correctos.
Qué no hacer
Por supuesto, algunas personas se impacientan y quieren quitarse las cáscaras de inmediato. Hacerlo temprano alarga el período de curación y crea una cicatriz más visible. Hagas lo que hagas, no quites las costras pelando o raspando. No perfore los bordes ni siquiera para ver si son "difíciles" de quitar. El cuerpo "expulsa" la costra cuando ya no es necesaria, por lo que su trabajo es mantenerla limpia y curar gradualmente.