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La presencia de algas en una piscina es una señal de que el agua puede estar sucia. Una piscina con agua sucia puede ser un caldo de cultivo para todo tipo de bacterias y hongos, que pueden provocar diversas enfermedades e infecciones, y no es seguro nadar en una piscina con algas. Deshacerse de ellos puede ser un poco aterrador para cualquier propietario de piscina, pero esto se puede hacer con la ayuda de materiales que se pueden encontrar en casa.
Blanqueador
La lejía se estableció como un desinfectante y limpiador versátil. El tipo específico de lejía para usar en una piscina debe tener cloro con hipoclorito de sodio al 6%. La lejía se puede rociar para eliminar las algas. Primero debe vaciar toda la piscina y rociar las baldosas donde las algas tienden a crecer. Frotar un poco también ayuda a eliminar todo rastro de algas de las baldosas.
Otra forma de usar lejía para matar las algas es agregarla al agua de la piscina. Por lo general, se necesitan de dos a cuatro botellas de lejía para tratar una piscina de tamaño completo. La bomba debe estar funcionando continuamente para garantizar que todas las algas estén expuestas al cloro.
Tratamiento de choque con cloro
Para deshacerse de las algas en la piscina de manera efectiva, puede agregar grandes cantidades de cloro al agua. Este proceso se llama tratamiento de choque con cloro. Para que este tratamiento sea efectivo, el nivel de pH del agua de la piscina debe ser 7.0. Disminuya el nivel de pH agregando ácido muriático al agua.
La cantidad de cloro necesaria para el tratamiento de choque depende de la cantidad de agua en la piscina y de la gravedad del crecimiento de algas. Si la piscina tiene 40.000 litros de agua, será necesario utilizar 500 g de cloro. Duplique la cantidad si el crecimiento de algas es severo. El mejor momento para realizar el tratamiento de choque es por la noche, ya que la luz solar daña el cloro y puede perder su eficacia para matar las algas en la piscina.
Los tratamientos de choque también van seguidos del uso de un algicida, que evitará que las algas regresen al agua. Busque algicidas ecológicos que se puedan utilizar tanto en piscinas como en peceras.
Barrer y fregar
Esta solución casera requiere más trabajo y paciencia. Barra y friegue la piscina al menos una vez al día. Barrer alrededor de la piscina ayuda a eliminar las hojas muertas y otros desechos que pueden hundirse y pudrirse, lo que promueve el crecimiento de algas en la piscina.
Fregar la piscina con regularidad mantiene las baldosas limpias y libres de algas. Las algas no tendrán la oportunidad de crecer en los azulejos si se limpian con frecuencia. Puede suponer mucho trabajo, pero es la alternativa más segura, ya que no utiliza ninguna sustancia química.
