Contenido
Cuando se realiza un análisis de semen, un factor que se examina es la viscosidad o liquidez de la eyaculación. La eyaculación libre permite que los espermatozoides viajen al moco cervical sin dificultad; La eyaculación viscosa o espesa puede ralentizar o incluso detener el progreso de los espermatozoides, dificultando la fertilización del óvulo. La viscosidad se puede reducir con simples cambios en el estilo de vida o con tratamiento médico.
Paso 1
Toma un multivitamínico que incluya zinc. Equilibrar sus nutrientes puede ayudar a aumentar la producción de semen.
Paso 2
Evite los diuréticos, como la cafeína, la nicotina y el alcohol. Estas sustancias provocan deshidratación y, cuando se consumen en grandes cantidades, pueden interrumpir la hidratación necesaria para la producción de semen. Asegúrese de evitar estas sustancias y de beber mucha agua (de seis a ocho vasos al día) para una hidratación adecuada.
Paso 3
Usa medicación con guaifenesina. Este fármaco, un expectorante, se puede encontrar en los remedios contra la gripe de venta libre y en los medicamentos para la tos. El expectorante afloja y libera moco, lo que permite que los espermatozoides fluyan libremente.
Paso 4
Realiza un examen de próstata. Una próstata infectada puede evitar que el semen se licue adecuadamente; esto se puede tratar con terapia con antibióticos.
Paso 5
Pídale a su médico que le lave el semen para separar el esperma de la eyaculación. El resultado de un lavado de esperma es un espermatozoide móvil en un medio no viscoso, que puede usarse para inseminación domiciliaria o intrauterina, realizada por un médico.