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Los calentadores de aceite queman aceite para producir calor con el fin de calentar habitaciones o, en el caso de aplicaciones más grandes, tanques de agua para proporcionar agua caliente. El aceite se mantiene cerca de los tanques del calentador de agua y se bombea según sea necesario, mientras que los calentadores portátiles tienen tanques integrados en su sistema. Los calentadores de aceite están diseñados para funcionar de manera segura y los propietarios a veces optan por hacerlo de manera rentable, pero tienen algunos problemas, especialmente los modelos más antiguos o los que se usan de manera inapropiada. Estos problemas pueden poner en peligro a las personas que lo rodean.
Hollín de aceite
El hollín de aceite es una mezcla de gases de escape y contaminantes que pueden acumularse con el tiempo. Esto puede convertirse en un problema con los calentadores de aceite grandes que necesitan ventilación a través de una chimenea cercana. El hollín se acumula en la chimenea y tiene un efecto muy corrosivo. A medida que el hollín corroe el metal y se vuelve más espeso, aumenta la posibilidad de que el depósito se incendie y se extienda por toda la casa. El calor del sistema de escape puede ser suficiente para encender estas capas de hollín y tienden a arder lo suficientemente rápido como para propagar el fuego. Por lo tanto, los sistemas de escape siempre deben limpiarse para evitar este problema.
Monóxido de carbono
El monóxido de carbono es uno de los gases que produce el aceite cuando es quemado por el calentador. En espacios ventilados con calefactores pequeños, la intoxicación por monóxido de carbono es rara, pero en ambientes pequeños, cerrados o con calefactores grandes, existe la posibilidad de fuga de este gas, que puede ser muy peligroso. Las fugas ocurren cuando el calentador de aceite no está adecuadamente ventilado. Dado que el gas es inodoro y transparente, es posible que los propietarios no se den cuenta del problema hasta que sea demasiado tarde.
Derrame de petróleo
Los derrames de aceite pueden ocurrir de diversas formas con un calentador de aceite. En los calentadores grandes, las tuberías pueden tener fugas. En modelos portátiles más pequeños, alguien puede tropezar con el dispositivo, lo que a veces puede causar una fuga lateral. Este aceite destruirá los materiales cercanos, especialmente los que tienen propiedades de absorción, y pueden provocar un incendio.
Consecuencias ambientales
Si los propietarios tienen tanques de aceite subterráneos, puede haber fugas de aceite en el suelo. Esto es dañino para el medio ambiente y puede envenenar plantas y animales, o incluso filtrarse al agua subterránea. Esto es muy costoso para el propietario, quien debe pagar una evaluación de las áreas afectadas, además de una limpieza profesional.