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La solución salina generalmente se prepara en el laboratorio para ayudar a diluir las muestras de prueba. Debe estar esterilizado y mezclado adecuadamente para poder ser utilizado. No use agua del grifo para prepararlo y esterilice los materiales para evitar la contaminación. Puede prepararse en grandes cantidades y guardarse para experimentos.
Paso 1
Mide la cantidad de sal deseada. Por ejemplo, para hacer una solución salina al 0.01%, mezcle 1 g de sal, que equivale aproximadamente a 1 ml. Coloque la sal en un vaso de precipitados estéril.
Paso 2
Mida el agua destilada en un gotero o jeringa. Por cada gramo de sal, reste 1 ml de agua. Por ejemplo, mezcle 1 g de sal con 99 ml de agua. Para 2 g de sal, use 98 ml de agua. Pon el agua en el gotero.
Paso 3
Mezcle la sal y el agua, asegurándose de que la sal esté completamente disuelta y que no se pegue nada a los lados del vaso.
Paso 4
Vierta la solución salina preparada en un recipiente de almacenamiento estéril con tapa firme. La solución debe almacenarse en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa. No meter en el frigorífico, ya que se utiliza a temperatura ambiente.
