Contenido
- Cómo congelar mejillones de forma segura
- Paso 1
- Paso 2
- Paso 3
- Paso 4
- Paso 5
- Cómo cocinar mejillones congelados
- Paso 1
- Paso 2
- Paso 3
- Paso 4
Los mariscos son mariscos nutritivos que se pueden incorporar fácilmente a cualquier comida. Cualquiera que haya probado mejillones con linguini o un gumbo de marisco puede probar su delicioso sabor y delicada textura. Sin embargo, encontrar una fuente confiable de mejillones frescos puede ser una tarea desafiante para los fanáticos de los mariscos que viven lejos del mar, y usar mejillones congelados puede ayudar a tenerlos en sus comidas durante todo el año. La preparación es necesaria para garantizar la seguridad y la calidad, pero cualquiera que tenga una sartén con tapa puede preparar mejillones frescos para congelarlos o descongelarlos para una agradable comida casera.
Cómo congelar mejillones de forma segura
Paso 1
Enjuague los mejillones frescos con sus caparazones con agua corriente fría, eliminando los restos de algas o plantas. Con unas tijeras de cocina, corte las hebras fibrosas adheridas a los "labios" de los mejillones.
Paso 2
Calienta una sartén a fuego medio-alto con unas cucharadas de aceite de oliva. Agrega el ajo picado y sofríe unos minutos hasta que esté transparente. Agrega de cuatro a cinco dientes de ajo, una taza de vino blanco, 1/4 de taza de perejil picado, una pizca de sal y pimienta al gusto.
Paso 3
Agrega los mejillones tratados a la sartén, cúbrela con la tapa y agítala vigorosamente para esparcir y mezclar los ingredientes.
Paso 4
Deje los mejillones en la sartén tapada durante dos o tres minutos. Asegúrate de que estén completamente abiertos, lo que indicará que están listos, y déjalos cocer al vapor un minuto más si aún están cerrados. No cocine más de tres minutos para mantener los mejillones suaves y jugosos.
Paso 5
Vierta el contenido de la sartén, incluidos los líquidos y aceites, en un recipiente que se pueda sellar herméticamente. Toma los mejillones y retira la carne de las conchas con un movimiento rápido con una cuchilla afilada. Deseche las cáscaras y vuelva a poner la carne en el caldo. Coloque el recipiente en el congelador durante tres o cuatro meses.
Cómo cocinar mejillones congelados
Paso 1
Asegúrese de que los mejillones utilizados hayan sido precocidos antes de descongelarlos. No use mejillones que hayan sido congelados crudos.
Paso 2
Deje que los mejillones se descongelen durante la noche en el refrigerador en un recipiente sellado. Colóquelo bajo agua corriente tibia si es urgente. Sin embargo, descongelarlos suavemente en el refrigerador dará mejores resultados.
Paso 3
Una vez descongelados, calienta la carne de los mejillones en una sartén y cómelos de todos modos o agregándolos a otras recetas, como salsa de espagueti o sopa.
Paso 4
Cocine al vapor los mejillones congelados aún en su caparazón durante tres o cuatro minutos en una sartén cubierta a fuego medio-alto con mantequilla, ajo y una cucharada de aceite de oliva. Reduzca el fuego y hierva durante unos minutos más, y las cáscaras deben abrirse. Deseche los que permanezcan cerrados.