Contenido
Las cocinas grandes tienen suficiente espacio para ajustar la posición de la estufa y del refrigerador. Idealmente, los refrigeradores deben ubicarse al menos a 25 cm del horno. Esta distancia es suficiente para disminuir la factura de la luz, evitando que el horno se caliente y obligando al frigorífico a trabajar más, y viceversa. Sin embargo, es posible que las cocinas de apartamentos pequeños no sean lo suficientemente grandes como para que usted sea exigente con la ubicación de los electrodomésticos. Si este es el caso, coloque algo entre el refrigerador y el horno para ayudar a aislarlos.
Espuma aislante
La espuma aislante absorberá el calor de un lado y el frío del otro, ayudando a mantener la temperatura en ambos. Compra la espuma en una ferretería. Córtelo con un cuchillo de sierra para que no sobresalga de los dispositivos. Deslícelo entre el horno y el frigorífico.
Lavavajillas
Coloque un lavavajillas entre el horno y el frigorífico para dar cierta distancia entre los electrodomésticos muy calientes y muy fríos y para maximizar el uso del espacio. Aísle el espacio entre el horno y el lavavajillas, así como entre el lavavajillas y el frigorífico.
Gabinete
Muchas cocinas, incluso pequeñas, tienen un armario pequeño que puedes colocar entre el horno y el frigorífico. Para ahorrar energía, el gabinete debe tener al menos 25 cm de ancho. Puede estar cerca del horno, pero debe estar lejos del refrigerador.
Espacio vacio
Dependiendo del tipo de su frigorífico, debe dejar un espacio sin nada entre el horno y éste para que se abra la puerta. Algunos frigoríficos grandes necesitan más de 25 cm para un mejor movimiento de la puerta. Cambiar la dirección para que la puerta se mueva, libera más espacio en la cocina.