Contenido
La contaminación del aire es causada por productos químicos y otros materiales lanzados al aire por las personas. Estos contaminantes son peligrosos tanto para el medio ambiente como para nuestra propia salud. La contaminación del aire tiene una amplia variedad de efectos, que van desde enfermedades respiratorias hasta el cambio climático. Comprender las causas y los efectos de la contaminación del aire es esencial para marcar la diferencia en la forma en que cuidamos nuestro aire.
Sentido
Hay seis contaminantes comunes del aire que amenazan nuestra salud y el medio ambiente: ozono, material particulado, monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre y plomo. La Agencia de Protección Ambiental rastrea cada uno de estos contaminantes de dos maneras. Primero, miden las concentraciones de contaminantes en el aire exterior. En segundo lugar, rastrean las estimaciones de ingeniería para las emisiones liberadas al aire cada año. Las áreas urbanas generalmente tienen la mayor contaminación del aire. El ozono es generalmente más pesado en las ciudades y es especialmente peligroso en verano. Entre el 85% y el 95% de las emisiones de monóxido de carbono en las grandes ciudades son provocadas por los vehículos de motor. Este tipo de contaminación del aire es mucho más frecuente en áreas densamente pobladas.
Tipos
El ozono es uno de los tipos de contaminación del aire más conocidos. Es causado por tubos de escape de vehículos, emisiones industriales, solventes químicos y vapores de gasolina. El calor y la luz solar también son factores que, cuando se combinan con las emisiones anteriores, crean altas concentraciones de ozono en el aire. El material particulado es cualquier mezcla de pequeñas partículas de ácidos, productos químicos, metales, polvo e impurezas. Hay dos tipos de material particulado: partículas inhalables gruesas y partículas finas. Las partículas inhalables gruesas pueden originarse en carreteras o instalaciones industriales polvorientas. Se pueden encontrar partículas finas en el humo de la niebla y el humo. A menudo se crean por reacciones entre diversas emisiones industriales, energéticas y de vehículos. El monóxido de carbono es un gas peligroso que se crea cuando el carbono del combustible no se quema por completo. Aproximadamente el 56% de las emisiones de monóxido de carbono son causadas por vehículos de motor, mientras que otro 22% son causadas por otros tipos de vehículos. Ciertos tipos de fábricas, estufas y calentadores de gas e incluso el humo de los cigarrillos contribuyen a las emisiones de monóxido de carbono. Los óxidos de nitrógeno consisten en una variedad de gases reactivos que contienen nitrógeno y oxígeno. Uno de los más comunes es el dióxido de nitrógeno, que puede ser visto por el ojo humano y aparece como humo de color marrón rojizo sobre áreas urbanas muy contaminadas. El dióxido de azufre es un gas formado por diversas acciones relacionadas con el petróleo crudo, el mineral y el carbón. La quema de carbón y petróleo libera dióxido de azufre, al igual que el proceso de extracción. Las emisiones de plomo son causadas por varios procesos de fabricación, como la fundición de plomo y la fabricación de baterías de plomo-ácido, así como la incineración de residuos.
Historia
La contaminación del aire evolucionó naturalmente junto con la sociedad. La Tierra es capaz de neutralizar pequeñas cantidades de contaminación del aire, pero la rápida industrialización y el creciente crecimiento de la población han dado como resultado niveles de contaminación que el planeta no puede soportar. Aunque la mayoría de las personas solo tienen en cuenta las emisiones industriales y vehiculares cuando piensan en la contaminación, el aire dentro de la mayoría de los hogares y oficinas suele estar más contaminado que el aire exterior. El moho, el pegamento, la pintura, el vinilo y el linóleo son contaminantes del aire interior, al igual que las soluciones de limpieza, los cigarrillos, el humo y los cables eléctricos. La mala ventilación del aire a menudo atrapa el aire contaminado dentro de la casa.
Efectos
La contaminación del aire está relacionada con varios problemas relacionados con los sistemas respiratorio y cardiovascular. Aproximadamente 2,4 millones de muertes son causadas por la contaminación del aire cada año. Esta contaminación es especialmente dañina para los niños, que pueden desarrollar casos de asma y neumonía, así como infecciones de las vías respiratorias inferiores. Cuanto menor sea el material particulado, mayor será el peligro para la salud humana. El material particulado que se inhala puede causar graves problemas de salud en el corazón y los pulmones. Se estima que 500.000 muertes son causadas cada año por finas partículas de contaminación en los Estados Unidos.
Prevención / solución
Las emisiones de plomo se han reducido drásticamente. Históricamente, fueron causados por vehículos de motor. La Agencia de Protección Ambiental hizo un gran esfuerzo para eliminar el plomo de la gasolina. Esta iniciativa redujo las emisiones de plomo por medios de transporte en un 95% entre 1980 y 1999, lo que, a su vez, redujo la cantidad de emisiones de plomo al aire en aproximadamente un 94% en el mismo período. Hay muchas iniciativas en marcha para seguir ocupándose de los crecientes niveles de contaminación del aire. Una forma de reducir la contaminación del aire causada por los vehículos de motor es mediante combustibles más eficientes. El bioetanol y el biodiésel son algunos de los combustibles más limpios que se están desarrollando para hacer frente a este problema. Una sociedad más educada puede ayudarnos a trabajar globalmente para encontrar soluciones. Es importante para la salud de las personas y del planeta que se tomen medidas para reducir la contaminación del aire.