Contenido
- Las piedras en los riñones
- Piedras en la vejiga
- Piedras en la vesícula
- Diagnóstico y tratamiento
- prevención
Usted ya debe haber percibido que su perro ha orinado a menudo, pero en pequeñas cantidades. Por otro lado, puede haber orinado dentro de casa accidentalmente, incluso después de años de entrenamiento. Además, los perros pueden estar desinteresados en actividades normales. En cualquier caso, pasó a acompañar a su perro más de cerca y descubrió pequeñas bolitas blancas en su orina. Hay tres posibilidades distintas sobre lo que representan y cómo pueden afectar la salud de su animal.
Las piedras en los riñones
Las piedras en los riñones, también llamadas nefrolitiasis, son pequeños cristales similares a las piedras. Estos cristales se compone de depósitos minerales que no han sido procesados por los riñones. Las cosas simples, como una dieta que crea un alto nivel de pH en la orina o la supersaturación de calcio, pueden causar las piedras en los riñones. Algunas razas de perros son susceptibles a tipos específicos de piedras en los riñones, como la vulnerabilidad a las piedras de ácido úrico en los riñones en los dálmatas.
Piedras en la vejiga
Las piedras en la vejiga, también llamadas de urolitiasis, son similares a las piedras en los riñones. Se pueden encontrar en cualquier lugar del tracto urinario, incluyendo los riñones, la vejiga y la uretra. Este tipo de piedra también resulta de la supersaturación de minerales en el sistema del perro, como el fosfato de amonio magnesiano o la cistina, que son diferentes de los metales que causan las piedras en los riñones. Algunas razas de perros, de nuevo, son susceptibles a ciertos tipos de piedras en la vejiga debido a sus particularidades químicas.
Piedras en la vesícula
Las piedras en la vesícula, también conocidas como colelitiasis, son pequeños cristales que se desarrollan en la vesícula biliar. Así como las piedras en el riñón, estas piedras se hacen de derivados de calcio. La vesícula biliar contiene la bilis que entra en el estómago e intestino para dividir el alimento en nutrientes. En algunos casos, la bilis se queda muy gruesa y una supersaturación de calcio o colesterol puede ocurrir, además de causar una inflamación que produce piedras en la vesícula. Así como otros tipos de piedras, algunas razas de perros, como el pastor alemán, son más susceptibles a las piedras en la vesícula.
Diagnóstico y tratamiento
Sólo un veterinario puede diagnosticar estos problemas. En realidad, hará exámenes de sangre y orina para descartar otras enfermedades e infecciones y determinar qué tipo de piedras están siendo expelidas, así como las infecciones secundarias que pueden estar ocurriendo. El veterinario debe prescribir antibióticos para el tratamiento de las infecciones secundarias, además de suplementos o cambios en la alimentación para prevenir futuros problemas. Para tratar algunos tipos de piedras, puede ser necesario el uso de un medicamento que hará que se disuelvan. Sin embargo, si las piedras son muy grandes, puede haber necesidad de cirugía en el animal, para que no causen bloqueos en el tracto urinario, pudiendo hasta matar al perro.
prevención
Los cambios en la alimentación y los suplementos adicionales pueden ser necesarios para prevenir las piedras en los riñones, la vejiga y la vesícula. Una dieta a base de proteína y poca grasa es ideal para prevenir las piedras en la vesícula. Sin embargo, para las piedras en los riñones, se debe utilizar una dieta con poca proteína. Es muy importante seguir las recomendaciones del veterinario y administrar los remedios prescritos para prevenir la creación de piedras en el futuro o que el estado del perro empeore.
