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Las ventosas son ideales para sujetar un gancho u objeto sobre un vidrio o una superficie plana. Sin embargo, a menudo no se mantienen unidos. Funcionan cuando la presión externa (aire) es más fuerte que la presión interna. La creación de un sello hermético forma este diferencial de presión, necesario para que las ventosas se peguen. Para que su ventosa se adhiera mejor, siga algunos consejos para un uso adecuado de la misma.
Paso 1
Seleccione su superficie con cuidado. Evite los que sean porosos o rugosos y elija vidrio, azulejos o acero inoxidable.
Paso 2
Busque la ventosa más grande posible para obtener la mejor succión contra la superficie.
Paso 3
Limpiar la superficie y el interior de la ventosa. Retire todo el polvo y la suciedad que dificulten la formación del sello hermético. Utilice alcohol para limpiar un vaso o una superficie, eliminando todas las sustancias aceitosas y grasosas.
Paso 4
Retire todo el producto de limpieza con una toalla de papel para eliminar cualquier fibra de tela que pueda haber quedado en la superficie.
Paso 5
Humedezca el interior de la ventosa con agua y presione contra la superficie.
Paso 6
Retire la ventosa levantando los bordes, en lugar de intentar tirar de ella por el medio.
