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La vejiga neurogénica y la vejiga atónica son dos afecciones que pueden generar un gran malestar y sufrimiento al paciente. Afortunadamente, ambos son tratables.
Identificación
La vejiga neurogénica es una condición que resulta en la pérdida de la función de la vejiga debido a daños en el sistema nervioso. La vejiga atónica, o vejiga flácida, a menudo se puede atribuir a una causa neurogénica, que ocurre cuando se dilata y no se vacía por completo.
Síntomas
Los síntomas incluyen incontinencia urinaria, pérdida de flujo, tensión y dolor al orinar o incapacidad para orinar. La frecuencia y urgencia son indicativas, pero el principal signo de la vejiga atónica es la imposibilidad de vaciarla por completo.
Diagnóstico
Los médicos pueden solicitar una radiografía del cráneo y la columna, junto con un electroencefalograma para determinar una disfunción cerebral. También se pueden solicitar una ecografía de la vejiga y los uréteres y pruebas de funcionamiento para informar la cantidad de líquido que la vejiga puede contener y eliminar.
Tratamiento
Los médicos pueden recetar medicamentos para tratar la vejiga hiperactiva o la incontinencia, así como antibióticos para prevenir una infección del tracto urinario. El cateterismo probablemente se prescribirá para la vejiga atónica y será una opción para el neurogénico. Además, la cirugía está disponible para ambas afecciones, cuando sea necesario.
después del tratamiento
Se realizarán radiografías, ecografías y otras pruebas funcionales para mantener el control de la enfermedad, ya que la mayoría de los casos requieren atención constante. A menudo se requiere el autocateterismo para los pacientes con vejiga atónica, aunque otra técnica que implica la presión manual de la vejiga es una opción.
Potencial
Actualmente, la investigación está intentando determinar el efecto de la toxina botulínica tipo A en el músculo involucrado en el vaciado de la vejiga (el músculo detrusor). BladderDisorders.info informa que los resultados son prometedores.