Contenido
Hacer tonos de piel con acuarela es un desafío para muchos artistas. La naturaleza implacable de las acuarelas y la dificultad para corregir los colores, una vez aplicados al papel, pueden intimidar a un artista que trabaja en un retrato o pintura. Los tonos de piel de la acuarela deben contener una mezcla de tonos rojos, amarillos y azules en toda la pintura para capturar de manera realista las sombras, las luces y las variaciones en el color de la piel. Las paletas de colores también varían según el tono de piel y el origen étnico de la persona a pintar.
Paso 1
Determina el tono de piel base del tema de tu pintura. Estos tonos suelen ser pálidos, oscuros, oliva o rojos. Intente mezclar el tono base en su paleta de acuarela con una combinación adecuada de Alizarin Crimson, Terra Siena Natural, Yellow Ochre y Burnt Eyeshadow. Es posible que no necesite los cuatro colores.
Paso 2
Prueba tu mezcla de tono de piel base en un trozo de papel de acuarela. Aplícalo con una cantidad mayor y menor de agua, sumergiendo el pincel en agua limpia para obtener colores más claros. Ajuste la mezcla según sea necesario y concéntrese solo en el tono de piel primario.
Paso 3
Moja el papel de acuarela con un pincel y agua limpia. Cubre toda la superficie del papel donde se aplicará el color. Mojar el papel permitirá que la tinta se aplique y se mezcle sin problemas.
Paso 4
Aplicar el color base ligeramente diluido en agua, dejando el papel intacto en las zonas de mechas o brillos.
Paso 5
Para áreas prominentes de la piel, mezcle amarillo limón, amarillo cadmio y rojo cadmio. Aplicar ligeramente sobre las zonas de la piel que reciben luz directa, mezclándolo con la base del tono cutáneo ya aplicado.
Paso 6
Para las áreas sombreadas, mezcle colores como azul cobalto, gris oscuro y verde azulado. Elija los que mejor se adapten al tono de la paleta de pintura. Use verdes para tonos más cálidos y azules y grises para tonos más fríos.
Paso 7
Agregue un toque extra de Alizarin Crimson a las áreas de la piel que se ven más rojas. Estas áreas pueden incluir labios, dedos, mejillas y lóbulos de las orejas.