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Un nuevo color de cabello puede acentuar su apariencia general, pero el olor desagradable del amoníaco, que se usa en los tintes para ayudar a que el color penetre en su cabello, puede distraer y agotar. Rociar perfume en su cuerpo puede no ser suficiente, y tampoco tiene que salir y comprar productos capilares costosos para resolver el problema. En su lugar, necesitará un paso adicional para lavarse el cabello hasta que el olor del químico sea imperceptible.
Paso 1
Pica de 200 a 300 g de tomate. Quizás la idea de poner comida en tu cabello no sea agradable, pero la acidez de los tomates es lo que se necesita para contrarrestar el olor a amoníaco en la tintura. También puedes pelar los tomates y hacerlos puré en una licuadora.
Paso 2
Pon los tomates en tu cabello, un puñado a la vez. Ponte un gorro de ducha y déjalo reposar de 15 a 20 minutos.
Paso 3
Enjuaga los tomates con agua fría. Si eres rubia y notas manchas de tomate en tu cabello, usa champú y acondicionador blanqueador. Peina tu cabello como de costumbre y disfruta de tu nueva apariencia sin el fuerte olor de la farmacia.
