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Los coches de control remoto son un pasatiempo divertido, pero vienen con su parte de problemas, incluidos los transmisores que ocasionalmente pueden no funcionar correctamente. Existen formas lógicas y seguras de verificar un transmisor, por lo que antes de comprar una unidad nueva, realice algunas pruebas simples. Al hacer esto, trate de mantenerse alejado de otras cosas eléctricas, como líneas eléctricas, para que no haya interferencias.
Paso 1
El transmisor no funciona correctamente si las baterías se están agotando o ya se han agotado; por eso, cuando el transmisor falla, las baterías son siempre lo primero que se debe verificar. Reemplácelos por otros nuevos y verifique que estén instalados correctamente. Habrá un diagrama dentro del compartimiento de la batería que indica la dirección en la que deben insertarse. En la mayoría de las unidades, hay una luz roja o verde que indica el nivel de potencia. Si el reemplazo no enciende la luz, es posible que haya un cable roto dentro de la unidad.
Paso 2
Inspeccione la antena. Asegúrese de que se pueda estirar completamente y que no esté suelto en la base. Si se balancea, es posible que deba apretar el tornillo que lo fija al transmisor. Si hay grandes dobleces o curvas en la antena, el funcionamiento adecuado se verá afectado y la unidad deberá ser reparada o reemplazada.
Paso 3
Apague el juguete y pruebe las funciones. Si le preocupa un transmisor defectuoso, nunca intente utilizar el automóvil en el suelo normalmente. Coloque el control remoto en algo que suspenda el chasis, pero permita que las cuatro ruedas rueden y giren. Encienda el transmisor, luego el auto. Pruebe la función y presione el acelerador para ver si las ruedas giran. Si no sucede nada, el transmisor tiene un problema o el servo (receptor) dentro del automóvil está en problemas.