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Mascarpone agrega un sabor rico, cremoso, casi mantecoso a platos como el tiramisú. Puede ser difícil de encontrar y generalmente es más caro que otros productos similares, como el queso crema. Aunque el queso crema no sabe exactamente igual que el mascarpone, puede usarse como sustituto. La crema pura funciona bien, pero mezclarla con otros ingredientes es una opción aún mejor.
Paso 1
Saca el queso crema del refrigerador y déjalo reposar hasta que alcance la temperatura ambiente. Revuelva y aplaste completamente con un tenedor para ablandarlo. Esto hará que su consistencia sea más similar a la del mascarpone y facilitará la adición de otros ingredientes, si lo desea.
Paso 2
Si lo desea, mezcle el queso crema con crema batida o crema agria. Si elige crema agria, agregue una cantidad equivalente a la de queso crema (aunque es posible usar una cantidad significativamente menor, según su preferencia). Si elige crema fresca, use hasta 1/4 taza por cada 230 g de queso crema.
Paso 3
Use queso crema, junto o mezclado, tal como lo haría con mascarpone. El sabor y la textura serán ligeramente diferentes, pero lo suficientemente similares como para no afectar negativamente a la mayoría de las recetas.