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No muchas personas están dispuestas a trabajar con agua y electricidad al mismo tiempo. Cuando la luz de la piscina se apaga, es posible que no tenga otra opción. Pero no da tanto miedo como podría pensar, ¡tome las precauciones necesarias y cambie la lámpara usted mismo!
Paso 1
Tome el destornillador Phillips y el destornillador plano.
Paso 2
Compre la lámpara y la junta de repuesto correctas para su instalación. Asegúrese de que estos elementos se adapten a la instalación existente.
Paso 3
Ubique la caja del disyuntor y apague toda la electricidad en el área de la piscina. Use un interruptor de prueba para asegurarse de que la energía esté apagada.
Paso 4
Localice y retire el tornillo en la parte superior de la lámpara, este suele ser el único tornillo.
Paso 5
Coloque la lámpara fuera de su caja. Debe haber suficiente cableado para que pueda tomarlo y colocarlo en el costado de la piscina. Observe cómo se almacena el exceso de cableado. Saque la lente de vidrio del dispositivo quitando los tornillos o clips. Es posible que se haya producido corrosión, así que tenga cuidado y utilice las herramientas adecuadas.
Paso 6
Desatornille la lámpara con una toalla con mucho cuidado. Recuerde que la instalación lleva mucho tiempo sumergida en la piscina.
Paso 7
Pídale a un amigo que vea si la luz se enciende mientras enciende la electricidad. Esto es para ver si la lámpara realmente funciona. Estas luces no están diseñadas para encenderse fuera del agua, por lo que tendrá que ser una revisión rápida.
Paso 8
Inserte la nueva lámpara de forma segura y vuelva a montar la instalación eléctrica. Compruebe si hay fugas colocándolo bajo el agua. Algunas burbujas pueden flotar, pero el agua no debe salir por los bordes sellados.
Paso 9
Devuelva la carcasa de la lámpara y los cables a sus posiciones originales. Asegúrese de que los orificios de los tornillos estén alineados correctamente.
Paso 10
Encienda la electricidad y disfrute de la iluminación nocturna de su piscina.
