Contenido
La jardinería hidropónica implica el cultivo de plantas en una combinación de una solución rica en nutrientes y un material de retención de raíces que no sea el suelo. Uno de los beneficios del cultivo hidropónico es que puede controlar fácilmente la cantidad de nutrientes que recibe la planta, en lugar de permitir que la nutrición se produzca naturalmente en el suelo. Las sales fertilizantes que normalmente se necesitan para cultivar plantas hidropónicas pueden ser caras. Para no tener que preocuparse tanto por el costo, los jardineros pueden crear su propia solución nutritiva de manera más económica.
Paso 1
Combine nitrato de sodio, nitrato de calcio, sulfato de potasio, superfosfato y sales de Epsom en un recipiente limpio.
Paso 2
Combine el sulfato de hierro, el sulfato de manganeso, el ácido bórico, el sulfato de zinc y el sulfato de cobre en un recipiente aparte y luego golpee con el mortero. También puede ponerlos en una bolsa de plástico resistente y aplastarlos bien con un rodillo.
Paso 3
Combina bien las mezclas. Disolver 1 cucharadita de la mezcla final en 1 litro de agua y utilizar 30 ml de esta solución por cada 12 litros de agua. También puede agregar 1/2 cucharadita por cada 400 litros de agua. Deseche el polvo restante que no se use dentro de las 24 horas, ya que pierde sus propiedades después de ese período.