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La tuberculosis es una enfermedad en la que ocurren lesiones tuberculomatosas (o tuberculosas) dentro del cuerpo. Es muy contagioso ya que los microbios de estas lesiones se transmiten a través del aire, incluso por quienes no presentan síntomas. La tuberculosis suele manifestarse en los pulmones, sin embargo, en un porcentaje muy pequeño de pacientes, puede presentarse como hepática (afectando al hígado). Los síntomas de la tuberculosis hepática son muy diferentes de la tos y las dificultades respiratorias que se presentan en la tuberculosis pulmonar.
Gastrointestinal
El dolor abdominal y la sensibilidad al tacto en el examen físico son muy comunes en la tuberculosis hepática. El dolor puede provocar pérdida de apetito y posiblemente náuseas. Puede producirse una pérdida de peso significativa, o incluso anorexia, debido a problemas estomacales en la tuberculosis hepática.
Apariencia
La ictericia o coloración amarillenta es un síntoma común cuando hay problemas hepáticos. Este cambio de color puede aparecer en la piel o en los ojos. También puede aparecer un color amarillo más intenso en la orina. El color de las heces puede adquirir un tono más claro y volverse más arcilloso.
Otros sintomas
La fiebre es a menudo el primer síntoma de la tuberculosis hepática y puede continuar a largo plazo hasta que se trate la enfermedad. La fatiga no es infrecuente en este caso, ya que la enfermedad puede provocar anemia.
Consideraciones
La tuberculosis hepática puede ocurrir con o sin tuberculosis pulmonar. Es difícil de diagnosticar solo con un examen físico.Aunque el análisis de sangre puede mostrar cambios en la función hepática, las pruebas radiológicas (ecografía, tomografía, CPRM, tomografía computarizada) son necesarias para el diagnóstico de tuberculosis hepática. En ocasiones, será necesaria una cirugía exploratoria para dar el diagnóstico definitivo si las lesiones tuberculosas no se muestran en la radiología.
Advertencia
Los síntomas de la tuberculosis hepática son similares a los de muchas otras enfermedades hepáticas, como la hepatitis y el tumor de Klatskin. La tuberculosis hepática es muy rara, pero cualquier cosa que implique daño al hígado es grave y requiere tratamiento. Consulte a un profesional de la salud si cree que tiene alguno de los síntomas de la tuberculosis hepática que también están relacionados con la insuficiencia hepática.