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La piedra de Murano es un tipo de vidrio que imita la apariencia de piedras semipreciosas. La técnica utilizada para crear esta "piedra", también llamada calcedonia, fue desarrollada por sopladores de vidrio de Murano, Italia. Esta ciudad, que se encuentra en las afueras de Venecia, está formada por cinco islas en la Laguna de Venecia y es famosa por su industria del vidrio.
Historia
Los vidrieros de Murano están dedicados a la tradición. Estos artesanos utilizan los mismos métodos y tipos de equipos que utilizaban sus predecesores. La historia de la fabricación de vidrio en Venecia comenzó hace más de mil años. Los viejos hornos aún permanecen activos y los sopladores de vidrio modernos trabajan y utilizan los mismos instrumentos que sus antepasados. Según Michele Zampedri, del sitio web Ciao Venezia, se encontraron evidencias sobre la actividad en Murano que datan de antes del primer milenio.
Técnicas
A lo largo de la historia, Murano se ha mantenido como un referente en el arte de hacer vidrio. Los artesanos de esa ciudad lo consiguieron desarrollando diferentes técnicas y productos para competir con otros centros europeos productores de la zona. Los sopladores de vidrio de Murano crearon vidrios opalescentes (girasol) y aventurina, un tipo que contiene alambres de metal dorado y salpicaduras de plata. Millefiori es otro producto desarrollado por estos artistas italianos, una técnica que utiliza el vidrio para crear tubos con rosetas y abalorios multicolores con diseños florales.
Piedra de murano
La calcedonia fue uno de los productos desarrollados como una forma de competir y superar a otros países en el mercado del vidrio. El producto tiene este nombre por su color lechoso. El vidrio coloreado similar a las piedras semipreciosas se desarrolló a mediados del siglo XV y es muy valorado por su belleza. Se utiliza principalmente para crear esculturas y joyas.
Apariencia única
La calcedonia contiene vetas de color provocadas por los dos kilos de nitrato de plata que se agregan a cada lote de vidrio. El número de estrías y su tono exacto no se puede controlar. Esto hace que el producto final parezca único.
