Contenido
Puede crear un proceso en frío para hacer jabones que contengan casi cualquier aceite esencial, grasa, aroma o alimento deshidratado. El proceso en cuestión comparte algunos ingredientes: todos contienen soda, una sustancia cáustica, líquido (generalmente agua o leche) y al menos un tipo de grasa. Además, puedes agregar casi cualquier material natural para crear una receta que se adapte a tus necesidades.
Paso 1
Determina qué propiedades te gustaría que tuviera tu jabón. La receta desarrollada dependerá de lo que espere del producto. Por ejemplo, si desea un jabón humectante que huela a chocolate con menta, deberá elegir el tipo correcto de grasa y determinar la cantidad de aceite de menta y cacao en polvo que necesita.
Paso 2
Elija grasas. En el sitio web "Miller's Homemade Soap Pages", Kathy Miller divide los aceites y grasas de jabón en varias categorías y enumera las propiedades predominantes de cada ingrediente. Ella sugiere usar estas pautas para personalizar su receta.
Paso 3
Calcula la cantidad de lejía necesaria. Los diferentes tipos de ácidos grasos requieren diferentes cantidades de sosa cáustica para saponificar o convertirse en jabón mediante un proceso en frío. Miller recomienda consultar una tabla de saponificación y usar una balanza extremadamente precisa para pesar las grasas y la sosa cáustica.
Paso 4
Agrega los aceites esenciales. Una vez que haya descubierto qué grasas incluir en su receta y cuánta lejía usar, experimente agregándolas. La cantidad variará. Miller aconseja agregar de 45 a 120 ml por cada lote de 4 kg, dependiendo de la concentración de aceite.
Paso 5
Incorpora otros ingredientes. Puede agregar casi cualquier ingrediente alimentario al jabón, incluida la avena seca, el cacao en polvo, la miel y la lavanda.