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Las perras pueden experimentar varios cambios cuando sus cuerpos se adaptan a la fase posparto, especialmente mientras amamantan a sus crías. Si bien la mayoría de los perros enfrentan pocos problemas durante este período, algunos que dan a luz a camadas más grandes pueden desarrollar una complicación llamada eclampsia o fiebre de la leche. Las primeras etapas de la enfermedad, con riesgo de muerte, se caracterizan por cambios evidentes en la respiración del animal, que comienza a jadear en exceso.
Sobre la enfermedad
No es normal que la respiración del perro se quede sin aliento poco después del parto. Este y otros síntomas relacionados con la eclampsia muestran sus primeros signos varias semanas después del nacimiento de los cachorros. Por mucho que muchos perros puedan desarrollar esta enfermedad, los de menor tamaño y camada más grande son más susceptibles. Cuando las sibilancias progresan a inquietud, comportamiento ansioso y debilidad muscular, se necesita atención veterinaria para salvar la vida del animal.
Desarrollo
La eclampsia se desarrolla cuando los niveles de calcio en la sangre del perro descienden peligrosamente. Cuando la perra está amamantando, el calcio almacenado en su cuerpo se transfiere a la leche materna, y si no recibe suficiente calcio en su dieta, el cuerpo comienza a extraerlo del torrente sanguíneo y los músculos para enriquecer la leche. Esto eventualmente conduce a temblores musculares, debilidad y convulsiones, en las últimas etapas de la enfermedad.
Tratamiento
El veterinario considerará la eclampsia como una emergencia y administrará calcio por vía intravenosa. Se controlará el corazón del perro durante el proceso para asegurarse de que no reciba demasiado calcio demasiado rápido. El animal debe responder casi de inmediato a la normalización de los niveles de calcio en sangre. Al regresar a casa, los cachorros no deben ser amamantados durante 24 horas; cambie la leche materna por un sustituto. Si van a amamantar después de este período, el perro debe recibir suplementos de calcio. Además, se puede agregar vitamina D a la dieta, ya que ayuda a los intestinos a absorber este mineral. Consulte las dosis correctas con el veterinario.
Prevención
Es probable que las perras que tienen eclampsia después de su primer embarazo la desarrollen nuevamente y deben recibir suplementos nutricionales durante los siguientes embarazos, especialmente calcio. Sin embargo, también existe el riesgo de que reciba demasiado calcio durante el embarazo. Consulte al veterinario sobre la cantidad correcta de mineral. Después de dar a luz, debe recibir calcio adicional mientras amamanta.
Advertencia
Si sospecha que su perro ha desarrollado eclampsia durante la lactancia, no intente tratarlo en casa. Cuando empiecen a aparecer sibilancias y otros síntomas, busque atención veterinaria de inmediato.
