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Las ollas de aluminio son bastante comunes porque el aluminio es un metal barato, ligero y que transfiere calor igualmente. Es posible notar que su olla de aluminio está quedando con manchas negras o cenizas. Son un subproducto natural de la oxidación del aluminio. Haga algunas cosas para prevenir la oxidación y será posible quitarlas, pero es inevitable que las marcas aparezcan en ollas de aluminio no anodizadas.
oxidación
La oxidación es un proceso químico natural que ocurre como resultado de la reacción del aluminio con el oxígeno. Usted debe notar que sus manos están llenas de residuo negro o gris cuando se mueven con las ollas, o puede percibir la oxidación en la olla si se quedó guardada por un tiempo. La oxidación también puede ser causada por comidas ácidas o por lavar su olla en el lavavajillas.
Uso de lavaplatos
Algunas actividades facilitan la oxidación, como colocar sus objetos de aluminio en el lavavajillas. Los lavavajillas pueden hacer que los objetos de aluminio se froten, lo que acelerará el proceso de oxidación y hará que las manchas negras o cenizas aparezcan. Evite que esto suceda lavando sus objetos de aluminio a mano o colocándolos bien separados en el lavavajillas.
Haciendo comidas ácidas
Los alimentos ácidos pueden causar daños a muchos tipos de metal y, a veces, el metal puede dejar las comidas ácidas con gusto metálico. Por eso, no cocine alimentos ácidos, como salsa de tomate, en una olla de aluminio, o rayos negros o cenizas aparecerán en ella.
Quitar las manchas
Para quitar las manchas, llene la olla con cinco vasos de agua y añada cinco cucharas de vinagre blanco. Ferva la solución con vinagre en la olla durante varios minutos hasta que el agua quede bien oscura. Despeje la solución en el fregadero y repita el proceso hasta que las manchas hayan desaparecido. Frote la parte exterior de la olla con una esponja mojada con vinagre blanco para eliminar las manchas exteriores.
