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Al igual que otros electrodomésticos importantes, las lavadoras requieren un mantenimiento regular para funcionar correctamente. Una medida de conservación simple, que a menudo se pasa por alto, es la eliminación de pelusas. Si no se controlan, pueden obstruir las mangueras y hacer que el equipo funcione de manera ineficiente, lo que requiere una eventual y costosa visita del plomero. Además, es posible que la acumulación de estos hilos de tela en el tambor de la lavadora contenga moho y esporas de moho, lo que hace que la ropa recién lavada huela a suciedad. Afortunadamente, eliminar estos residuos es un proceso sencillo.
Paso 1
Determina si tu máquina tiene un filtro de pelusa. Este dispositivo generalmente se encuentra en el centro del tubo del agitador, cerca de la parte superior o cerca de la manguera de drenaje del equipo. Algunos modelos tienen este filtro en la parte inferior del marco de metal del dispositivo. Si no está seguro de la ubicación de este contenedor de filtro en su lavadora, consulte el manual del propietario. Si su aparato eléctrico no tiene una pieza para recoger la pelusa, vaya al tercer paso.
Paso 2
Utilice una esponja o un paño ligeramente húmedo para eliminar suavemente la pelusa del filtro. Use un peine viejo para quitar esos mechones rebeldes.
Paso 3
Use un paño o una esponja ligeramente húmedos para quitar cualquier pelusa visible del agitador, particularmente en áreas cercanas al espacio entre el agitador y el marco metálico de la lavadora.
Paso 4
Afloje la manguera de drenaje de la parte posterior de la máquina. Lave el interior de la manguera con un chorro de agua a baja presión. Cuando termine, vuelva a conectar la manguera en su lugar.
Paso 5
Inicie el ciclo del equipo sin colocar nada sobre el tambor. En lugar de usar jabón para lavar, agregue 250 ml de vinagre blanco al ciclo. Esta sustancia desprende cualquier residuo que aún esté presente. Luego, puede eliminar el resto de la suciedad de la máquina durante el paso de drenaje.
