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Cuando estalla un incendio, a menudo hay resultados devastadores. El fuego deja un fuerte olor a humo en la casa, que puede irritar los pulmones y molestar a quienes viven allí. El humo se adhiere a las superficies y puede ser difícil de eliminar. Cuando se disipa de la casa, los residentes deben tomar las precauciones adecuadas para eliminar el olor que aún está presente.
Paso 1
Abra todas las puertas y ventanas para ventilar el lugar. Coloque el ventilador en las ventanas para sacar aire limpio y hacer circularlo.
Paso 2
Espolvoree bicarbonato de sodio sobre las alfombras, con una escoba para esparcirlo, y déjelo reposar toda la noche. Aspire las alfombras para quitar el bicarbonato de sodio a la mañana siguiente. Repite este proceso para continuar eliminando el olor de la alfombra.
Paso 3
Limpia las alfombras con una lavadora de alfombras, si el olor persiste después de usar bicarbonato de sodio.
Paso 4
Coloque los muebles de tela afuera y espolvoree con bicarbonato de sodio, dejándolo reposar durante tres o cuatro horas. Use un cepillo o accesorio de tapicería en una aspiradora y elimine el bicarbonato de sodio.
Paso 5
Lave todos los artículos lavables. Quítese las cortinas, mantas, sábanas y ropa. Lávelos todos de acuerdo con las etiquetas de cuidado, agregando un vaso de vinagre a cada carga para ayudar a eliminar los olores fuertes del humo.
Paso 6
Lave las paredes y los pisos de su hogar con amoníaco y agua. Mezclar 1/4 taza de amoniaco con 4 l de agua. Humedece las esponjas con la solución y limpia el piso.
Paso 7
Mezcle 1/2 taza de bicarbonato de sodio con 4 l de agua tibia. Use esta solución para lavar todos los electrodomésticos, gabinetes y superficies no porosas.
Paso 8
Coloque tazones pequeños llenos de vinagre en su casa. El vinagre absorberá el olor del humo.