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Ser atacado por un individuo agresivo que es físicamente superior a usted puede ser intimidante y peligroso. Cuando te enfrentes, debes intentar crear una ventana para escapar de la situación peligrosa, y una buena forma de hacerlo es atacar una parte vulnerable del cuerpo del atacante, como tus dedos. Incluso una víctima mucho más débil puede romperle los dedos al atacante si está preparada y usa la técnica correcta.
Paso 1
Si es posible, sostenga el dedo meñique del atacante. Este es el dedo más frágil.
Paso 2
Si no puede sostener el dedo meñique, agarre otro. Sostener más de un dedo distribuye la fuerza sobre un área más grande, por lo que es más difícil causar una rotura.
Paso 3
Haz un movimiento rápido y fuerte sobre el dedo que sostenías, intentando provocar una extensión más allá de la posición de incomodidad y llegando al punto donde el dedo no llega de forma natural.
Paso 4
Si es posible, doble el dedo meñique hacia un lado. Los dedos tienden a tener una buena flexibilidad al moverse hacia adelante o hacia atrás, por lo que es más fácil causar la rotura moviéndolos lateralmente.
Paso 5
Si sostiene un dedo en el medio de la mano, dóblelo directamente hacia atrás.
Paso 6
Mantenga su dedo durante 1 o 2 segundos después de la pausa para aumentar el dolor.
Paso 7
Después del descanso, usa más movimientos de escape como rodilla a la ingle y pisa fuerte con los pies para ganar distancia, además de lastimar y ralentizar a tu atacante.
Paso 8
Escapa del agresor tan pronto como se presente la oportunidad y pide ayuda a las personas de la zona.